MELILLA HOY ayuda a sus lectores a descubrir por dentro el patrullero de altura Atalaya que viene desde Ferrol hasta la ciudad para ponerse a disposición de los melillenses con ayuda de Guillermo Varela, uno de sus casi 40 tripulantes en este momento. El buque, al que podrán acceder hoy también desde las 11,00 hasta las 13,00 horas los melillenses y que pudo ser visitado ayer por decenas de ciudadanos, fue construido en 1992 y cumplirá en abril del próximo año unos 25 años, aunque hace apenas siete años tuvo una remodelación, en la que integraron nuevos sistemas operativos para controlar cada rincón del barco. MELILLA HOY ayuda a sus lectores a descubrir por dentro el patrullero de altura Atalaya que viene desde Ferrol hasta la ciudad para ponerse a disposición de los melillenses con ayuda de Guillermo Varela, uno de sus casi 40 tripulantes en este momento.
El buque, al que podrán acceder hoy también desde las 11,00 hasta las 13,00 horas los melillenses y que pudo ser visitado ayer por decenas de ciudadanos, fue construido en 1992 y cumplirá en abril del próximo año unos 25 años, aunque hace apenas siete años tuvo una remodelación, en la que integraron nuevos sistemas operativos para controlar cada rincón del barco. El buque Atalaya tiene tres funciones principales y va operado por integrantes del Cuerpo de Infantería de Marina de las Fuerzas Armadas. Entre algunas de ellas está la vigilancia de las campañas pesqueras en colaboración con las Comunidades Autónomas o apoyando a la Policía Nacional y la Guardia Civil para operaciones antidroga.
El Atalaya también lleva a cabo misiones internacionales, en concreto, hace a penas unos meses, han venido de una operación en el Golfo de Guinea con las Naciones Africanas para evitar el tráfico de drogas y humano. Para ello, ayudan a formar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que ellos puedan evitar ambos problemas.
Otro de los trabajos que cumple este buque son misiones de seguridad y vigilancia de las aguas territoriales. En este marco, el buque ha realizado varios rescates de pateras de personas inmigrantes que intentan llegar al litoral del país, y es que recorren durante 15 días toda la geografía española y atracan de nuevo en Ferrol para repostar.
Además, para dicha vigilancia el barco tiene una serie de material armamentístico, tanto en los alerones del buque como en la proa donde está instalado un cañón que data de 1942, de la Segunda Guerra Mundial.
A esto se suma, un equipo de seguridad específico de la Infantería Marina, que está dotada de formación específica para labores de seguridad a bordo. En concreto, está preparado para abordar buques en situaciones cooperativas y no cooperativas en aguas internacionales y nacionales, que estén infringiendo las leyes marítimas.
