El Padre Ángel, presidente de Mensajeros de la Paz, se entrevistó ayer con la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, y le pidió que insista al Gobierno para la retirada de las cuchillas que coronan las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla. Según informó Mensajeros de la Paz, el religioso ha denunciado que las cuchillas “no son disuasorias y sí provocan sangre y dolor” y “simbolizan la falta de alternativas reales a un problema que afecta a las personas que están al otro lado de la frontera española”.
“Mensajeros de la Paz comprende que el de las dos fronteras, la de Ceuta y Melilla, es un problema muy grave y difícil, pero también que con cuchillas, con más sangre, no se resuelve”, afirmó el Padre Ángel, partidario de una “actuación coordinada” para resolver una cuestión que “ha costado muchas vidas”.
En su opinión, “se pueden tomar muchas iniciativas para actuar con estos seres humanos que están en las fronteras y que viven hasta que llegan al centro de acogida en unas condiciones infrahumanas, sin alimento, sin cobijo y sin las mínimas condiciones higiénicas y sanitarias dignas”.
