Director: Johannes Roberts. Intérpretes: Sarah Wayne Callies, Jeremy Sisto
La pareja formada por María (Sarah Wayne Callies) y Michael (Jeremy Sisto) deciden quedarse a vivir en la India y formar una familia cuando ella está embarazada de su primer hijo. Ambos adoran el país y si vivieran en Estados Unidos, él tendría que desplazarse con frecuencia por motivos de su trabajo.
María y Michael son padres de un niño y una niña. Llevan una vida idílica hasta que un trágico accidente se lleva la vida de su hijo. María no logra superar esta pérdida. Se siente responsable de la muerte de Oliver hasta el extremo de intentar suicidarse, distanciándose de su marido y de su hija Lucy (Sofia Rosinsky) porque ellos se están curando de la pérdida y ella no. Poco a poco pierde contacto con la razón y empieza a tomar medidas poco convencionales.
Hasta que un día Piki (Suchitra Pillai), la sirvienta de María, le comenta que ella también perdió a su hija pequeña y le habla de un templo remoto al que debe acudir si quiere hablar por última vez con su hijo y despedirse de él. La única condición es que todo debe transcurrir tras una puerta cerrada. Si María no resiste la tentación y la abre, Piki asegura que las consecuencias serán terribles e irremediables.
María hace en solitario el largo viaje y ejecuta todo el ritual prescrito, pero cuando oye la voz de su hijo llamándola del otro lado de la puerta no puede resistir la tentación de abrirla.
El niño vuelve al mundo de los vivos en una forma alterada. Su aparición afecta a toda la familia.
El director y guionista Johannes Roberts debutó en 2010 con "F", thriller escrito y dirigido por él, de bajo presupuesto, muy bien acogido por la crítica. En 2011 dirigió, para televisión, "La carretera de la muerte", protagonizada por Stephen Rea. En 2012 dirigió la película de terror de ciencia ficción "Storage 24" que recibió críticas negativas con un 43 por ciento en los Rotten Tomatoes, aunque también hubo quien la elogió, como The Gardian, que le dio cuatro estrellas por su valor de entretenimiento, o la revista Empire, que la calificaba como "superior de terror británica de ciencia ficción con sustos serios y un trabajo excelente diseño de las criaturas". "Storage 24" llegó al puesto 13 en la taquilla del Reino Unido, fue premiada por sus efectos y elegida para la sección oficial en el Festival de Sitges . Estrenada en cines de todo el mundo, fue un Top Ten en Turquía y Hong Kong. El próximo año se estrenará, escrita y dirigida por Roberts, "47 Meters Down", primera película ambientada y rodada casi por completo bajo el agua.
Repasada su filmografía, comprobamos que Johannes Roberts se siente atraído por la delgada línea que separa la vida y la muerte. Lleva tiempo investigando un espíritu que vive al otro lado de una puerta prohibida. "Me encantan las historias que albergan algo prohibido -no subas al ático, no des de comer a los gremlins después de medianoche-, algo sobre lo que te preguntas qué pasaría o cuándo ocurriría".
Después de "Storage 24", cofinanciada por el estudio de la India Medient Studios, Roberts empezó a darle vueltas a la idea de realizar su nueva película en la India. Estudió el folclore del país y se enteró de un pueblo abandonado, Bhangarh, del que se dice que alberga un templo encantado que advierte a los visitantes que es ilegal entrar de noche. Esa idea caló de inmediato en el director. "El concepto de que estuviera prohibido abrir la puerta, y de un pueblo donde los fantasmas de los muertos salen al anochecer me cautivó al instante", asegura Roberts, que empezó a trabajar en el guión con su compañero de toda la vida Ernest Riera.
A ambos les fascinaron los aghori, los nativos de la India, que tienen una conexión con el espíritu malvado que ha regresado con Oliver. Para asegurar la autenticidad en la representación de los Aghori, investigaron extensamente sobre varios rituales y mitologías hindúes.
Otra figura espiritual de la película es el Myrtu, una criatura que llega para llevarse a Oliver de vuelta al inframundo. También puede hablar con los muertos, igual que los Aghori, pero es una amalgama de ideas y un ser inventado. Tanto Riera como Roberts tuvieron mucho cuidado de no representar o imitar a ningún dios real indio, así que crearon a Myrtu, una criatura de cuatro brazos, 2 metros de altura y unos 55 kilos de peso (interpretada por Javier Botel), basándose en varias ideas de la mitología griega mezclada con la india. El supervisor de efectos visuales Kev Cahill viajó a Madrid para conocer a Botet y al diseñador de maquillaje especial y de efectos de criaturas Dan Martin, para realizar algunas pruebas de movimientos.
Incluso antes de viajar a la India, Roberts había decidido que quería que los espectadores experimentaran el género a través de unas lentes culturales diferentes. "Cuando visité la ciudad de Bombay, en la India, descubrí una ciudad oscura y fascinante, y no la versión relajada de El exótico Hotel Marigold", recuerda Roberts.
Riera continúa: "Queríamos encontrar una ubicación para la película en un país lejano, una que pudiera facilitarnos esa sensación de escepticismo acerca de los fantasmas".
Para la producción de El otro lado de la puerta, Fox International Productions acudió a un especialista del género como Alexandre Aja ("Las colinas tienen ojos", "Horns", "Piraña 3D"). Aja y Roberts no solo añadieron sustos y tensión al guión, sino que también le dieron importancia al drama familiar.
El rodaje en la India requería muchas localizaciones diferentes y edificios. Después de varias incursiones lideradas por el productor ejecutivo Tim Cole, que vivió en India y tenía las conexiones necesarias, se decidió que la ciudad de Bombay era la que mejor encajaba con las necesidades técnicas y creativas de los realizadores.
Una de las localizaciones más inusuales fue un pueblo pesquero al sur de Bombay, en el perímetro de la ciudad, en un enorme puente industrial. El acceso al pueblo supuso un gran desafío técnico.
Otro escenario importante es la casa de la familia. Roberts. Los productores viajaron por la India buscando la casa perfecta, pero no encontraron ninguna que encajara totalmente con lo que necesitaban. Estos viajes sirvieron de inspiración para el diseñador de producción Bryan y fueron utilizados como referencia para el interior de la casa. Otra influencia es lo que llaman "The Doshi House" en Chennai, con sus ángulos, balcones, múltiples suelos y diseño.
Los realizadores grabaron el exterior de la casa donde nació Rudyard Kipling, que ahora pertenece al College of Art de Bombay. Para los interiores, se construyó un escenario de 34 x 24 m de tres plantas, en un estudio de Film City, el epicentro de las producciones de Bollywood.
El templo mítico fue otro escenario clave. Roberts encontró la inspiración para la apariencia y el estilo de la puerta en el templo camboyano de Angkor Wat. Recibieron más inspiración de la forma en la que las ramas del árbol habían crecido por el templo Angkor Wat. La construcción de los exteriores del templo fue sólo el primer paso de un complicado proceso. La producción tuvo que transportar ese escenario de vuelta al estudio, donde estaban incluidos los interiores.
Para rodar la escena del accidente de tráfico, se construyó un depósito gigante de agua.
La captación de todos estos escenarios se la debemos al director de fotografía Maxime Alexandre, que se sirve de ellos para trasmitir al espectador, muy hábilmente, múltiples emociones.
Después de actuar en algunas películas, Alecandre descubrió su pasión por la fotografía en el escenario de un corto de cine dirigido por su padrastro. A finales de los años 80 se trasladó con su familia a París, donde comenzó su carrera trabajando en anuncios y aprendiendo de grandes cinematógrafos como Darius Kondji, J.Y. Escoffier, P. Lhomme, Vilko Filak, Tonino Delli Colli y Franco di Giacomo.
Maxime conoció a Alexandre Aja y Gregory Levasseur cuando trabajó en la segunda unidad en "Break of Dawn". Los tres colaboraron en el debut como director de Aja en "Alta tensión", reconocida internacionalmente como el comienzo de la nueva ola francesa de películas de terror.
En 2006, Maxime Alexandre fue nombrado por la revista Variety como uno de los diez cinematógrafos a seguir.
En 2008, Alexandre debutó en la dirección cinematográfica.
El otro lado de la puerta es una historia en dos actos. El primero excelente en el aspecto técnico y artístico (se mantiene durante toda la película), con una narración concisa y suficiente, sobresaliente.
Todo cambia en el segundo, con demasiados sustos para contar algo muy difícil de aceptar cuando uno no cree que los muertos puedan salir de sus tumbas.
Puede entusiasmar a los seguidores del género de terror. Para el resto, no deja de ser una obra fallida por el derrotero que toma después de abrir la misteriosa puerta.
