El Melilla ha sumado un merecido punto, que quizá se queda corto por el buen partido que realizó. Fue superior tácticamente a su rival, pero tuvo que jugar el último tramo del partido con un futbolista menos por la expulsión de Mahanan. Los visitantes estuvieron muy bien plantados durante todo el encuentro, leyendo mejor el partido y obligando a la escuadra costasoleña a realizar su peor encuentro de la temporada.
Los melillenses se adelantaron a la media hora de juego, cuando el debutante David Cubillas, que dejó muy buenas maneras, abrió el marcador, definiendo perfectamente tras perder un balón de forma inocente el local Óscar Sielva.
En la segunda parte, el Melilla buscó hacer daño al contragolpe y sembró el pánico en la defensa de un conjunto local que asumía cada vez más riesgos. La opción de poner al central Javi Hernández como tercer delantero, junto a Añón y Juanfri, dio sus frutos y fue el autor del empate de los marbellíes.
El árbitro añadió el partido en siete minutos, tiempo en el que el Melilla no solo no sufrió prácticamente, sino que tuvo un par de contragolpes que no gestionó bien y en los que pudo hasta llevarse el partido con un jugador menos.
La primera parte estuvo muy igualada, con mayor posesión del Marbella, pero sin ser capaz de encontrar espacios en la defensa del Melilla. Hubo muy pocas ocasiones, prácticamente ninguna, y solo cabe contabilizar algunos acercamientos peligrosos. Los melillenses tuvieron su primera opción tras un despiste de la defensa local, con un balón suelto que cortó con la punta del pie el central Edi, cuando Sufian iba a encarar ya al portero Quique Cebriá. Aunque el balón lo monopolizaba el Marbella, los visitantes no renunciaron a algún escarceo. Los locales intentaban el juego por las bandas, principalmente por la derecha, que recorría entera Emilio Cubo. En el minuto 18, un buen pase de este futbolista estuvo a punto de rematarlo Añón en buena posición, en lo más peligroso del Marbella hasta el momento. Y en el minuto 32 se rompió el partido. Óscar Sielva se resbaló en el centro del campo, perdió el balón y propició un contragolpe fulminante del Melilla. El balón le llegó a David Cubillas, que resolvió con mucha calidad para abrir el marcador.
Los locales acusaron el golpe y quedaron desconcertados durante unos minutos. El técnico local retiró del campo a Sielva e introdujo a otro delantero, Juanfri, que tuvo la mejor ocasión de la escuadra marbellí en este periodo, con un disparo desde la frontal del área que paró bien Dani Barrios.
En la jugada siguiente, el visitante Sergio Díaz protagonizó una gran internada por la banda izquierda, pero al llegar a la línea de fondo su pase lo tapó la defensa. Y el primer tiempo se cerró con la mejor ocasión del Marbella. Fue un zapatazo tremendo de Sergio Narváez desde la frontal del área, que desvió a saque de esquina en una gran intervención el portero visitante.
El segundo tiempo se inició con un Melilla que asustó en un par de llegadas sobre la portería de Quique Cebriá, aunque con el paso de los minutos se fue replegando y dejando la iniciativa al cuadro malagueño, que buscaba ya con todo remontar el partido.
En el minuto 64, el técnico visitante movió el banquillo y retiró al autor del gol, David Cubillas, por Manolo. En el Marbella, su entrenador agotaba los cambios en el minuto 67. En la primera parte había hecho el primero, y en ese minuto introdujo ya el tercero, asumiendo un evidente riesgo ante una lesión con muchos minutos por delante.
Los locales intentaban reaccionar, pero no podían ni con los jugadores de refresco. Además, cuanto más se volcaba el equipo, más a merced quedaba de los contragolpes que intentaba el Melilla. Los visitantes tenían el encuentro muy controlado, pero en el minuto 77 se les complicó el partido, cuando Mahanan vio la segunda tarjeta amarilla y fue expulsado. Ahí comenzaron a sufrir. El técnico local puso toda la ‘carne en el asador’ y, además de los dos delanteros que tenía en el campo, Juanfri y Añón, puso junto a ellos al central Javi Hernández. Esta decisión no tardó en darle frutos, ya que el defensa empató el encuentro en el minuto 82, definiendo un balón en profundidad como un delantero centro.
Con el tiempo casi cumplido, Rubén Durán tuvo el segundo para los locales al cazar un balón tras un saque de banda. Se revolvió, con poco ángulo, y le tapó bien el portero visitante. Y en las dos siguientes jugadas, Manolo y Nacho Aznar no culminaron dos claras ocasiones al contragolpe para el Melilla.
