El líder de la célula yihadista desmantelada ayer en una operación antiterrorista conjunta de España y Marruecos fue afiliado del Partido Popular de Melilla (PP) hasta hace tres años, cuando dejó de pagar las cuotas y perdió sus derechos políticos como militante, como la asistencia y votación en los congresos. El presidente de la formación política y del Gobierno de Melilla, Juan José Imbroda, confirmó que este individuo era desde entonces simpatizante del PP regional y no había sido expulsado de la formación política. Sin embargo, avanzó que ya lo había sido tras lo ocurrido ayer, apenas unas horas después de las detenciones. Esta suspensión será ratificada en una reunión del Comité Ejecutivo del PP esta semana o la próxima, momento en el que ya “estará en la calle” de manera oficial. No obstante, Imbroda insistió en que este individuo “no estaba ya” en el partido porque no tenían “la más mínima noticia” de él.
Según Imbroda, esta persona, de nombre Hafid, representa el “clásico caso de radicalización de un fundamentalismo religioso absurdo, rompedor, que quiebra cualquier principio humano, y en el que están instalados muchos pájaros como éste, con perdón de los pájaros”.
Trabajador del Centro de Reforma
Imbroda confirmó que este individuo estaba trabajando en el Centro de Reforma de menores infractores, donde existe un régimen cerrado o semicerrado para menores de 18 años que cometen delitos.
“Era un auxiliar más de los que había allí”, señaló el presidente de la Ciudad Autónoma, administración de la que depende este centro, cuyo funcionamiento está en manos de una empresa privada, en la que estaba contratado el líder de la célula yihadista.
Según informó el dirigente melillense, en este centro “llevan prácticamente un año que no lo ven por allí” porque estaba concatenando bajas laborales sucesivas, y cuando fue dado de alta hace un par de semanas, cogió vacaciones.
Juan José Imbroda afirmó que “ya se había vislumbrado la fase de radicalización de este hombre”, pero no dio más detalles alegando que hay cosas que no debía contar.
En cualquier caso, insistió en que toda la sociedad debe estar alerta “ante estas involuciones mentales de algunas personas y si hay algo que decir, decirlo”.
Avanzó que será cesado de manera “inmediata y fulminante” de este puesto de trabajo, para lo que el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, ya se ha puesto en contacto con la empresa adjudicataria del funcionamiento del Centro de Reforma.
La primera autoridad local recordó también que no es el primer caso que se ve en Melilla. Así lo reflejan las 15 operaciones antiterroristas que se han desarrollado en la ciudad desde 2012, un tercio de ellas este mismo año, que se han saldado con un total de 27 detenidos. Por ello, expresó su agradecimiento y felicitación a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “por la tarea tan importante que hacen, que da tranquilidad y seguridad” a la sociedad. También reclamó a los ciudadanos que apoyen a estos cuerpos y los estimulen “para cualquier contingencia”, porque “la seguridad de las personas es lo primero”.
