He leído que gracias a la organización y ayuda de Omar Mohamedi Duddu unos cien musulmanes melillenses van a La Meca para cumplir con uno de los cinco pilares del Corán.-Y el nombre del líder carismático me ha traído a la memoria aquella lejana tarde en que se reunieron en la explanada existente próxima a la Cañada de Hidúm,…
… (en la que hoy creo hay un campo de fútbol) centenares de musulmanes esperando a Duddú que había acudido a reunirse con el Delegado del Gobierno, Andrés Moreno Aguilar, para participar en una manifestación prevista por problemas relacionados con la Ley de Extranjería o, como decía la información que publicaba este Diario el pasado día 11, "Movimiento Cívico Melillense". De ello hace ya ¡cómo pasa el dichoso tiempo…!, la friolera de treinta años, ya que acaeció en 1.985.
En dicho lugar, junto a los centenares de musulmanes melillense, entre los que se encontraban muchos procedentes de Marruecos que se sumaron a la protesta, estaban periodistas de medios peninsulares y de esta Ciudad, caso del ya fallecido Ángel Morán (corresponsal de Europa Press), Avelino Gutiérrez (de la Agencia EFE.) y el que esto escribe y firma, entonces corresponsal de la Agencia Logos.
Aquello era un olla a punto de hervir, controlada por la Policía Nacional y la Policía Municipal. No recuerdo si estaba también la Guardia Civil.-Y era una olla a presión mayormente por culpa de un grupito de exaltados que estaban empeñados en iniciar la marcha de la manifestación hacia el centro de la Ciudad y plantarse después ante la Delegación del Gobierno, gente, nos enteramos después por amigos musulmanes melillenses, llegada de la provincia de Nador, pero que se estrelló en ese intento al no aceptar sus intenciones los que esperaban la llegada de Duddú, lo que hizo ya casi a la caída de la tarde acompañado y escoltado por un grupo del más arriba citado "Movimiento Cívico Melillense".
Ya en el centro de la explanada y subido en una especie de tarima, creo recordar, Duddú se dirigió a los allí reunidos, pronunció unas palabras, tranquilizadoras para lo que se pretendía, según palabra dada por el Delegado del Gobierno y aquel elevado número allí reunido se fue disolviendo poco a poco sin que hubiese que lamentar el más insignificativo incidente.
Tuve ocasión de dialogar después con Ornar Mohamedi Duddú -no sé si él me recordará, han pasado ya de aquello treinta años-, expresándole yo mi felicitación y enhorabuena por cómo había quedado aquella concentración y por lo que hubiera logrado en su reunión con el Delegado del Gobierno. Pero desde entonces acá no he vuelto a verle. Espero que esté bien.
