La celebración de los prestigiosos galardones Iberian Lawyer “Forty under 40”, reconocen el trabajo de las mejores promesas de la profesión legal en España y Portugal, a menores de 40 años, tras la evaluación de los asuntos más complejos y relevantes en los que hayan trabajado durante los últimos meses.
Un reconocimiento que hacen tanto los clientes como el resto de abogados participantes, donde se destaca por especialidades a estos profesionales, encaminados a liderar la práctica jurídica en los próximos años, dentro del marco de sus respectivas áreas.
El melillense Morad Maanan Tieb, de la firma madrileña Whitewell Legal, especializado en M&A (derecho de los negocios, transacciones corporativas y disputas comerciales complejas), cuyo ejercicio profesional se basa principalmente en el asesoramiento de las adquisiciones corporativas de empresas, proyectos del sector energético, financiación de startups y productoras de cine y teatros, con una gran cartera de clientes pertenecientes al sector inmobiliario (constructoras, SOCIMIs, sociedades patrimoniales, etc), ha sido galardonado como abogado revelación en la edición de este año.
Este joven melillense marchó de la ciudad a los 17 años para estudiar Derecho en Granada y posteriormente tres masters de Derecho de Negocio en Madrid. Su carrera como abogado se ha desarrollado entre España y Londres.
En la actualidad, ha establecido su residencia en la capital española.
Morad Maanan, quien considera tener “un ego bastante educado”, ha manifestado que este galardón, significa un gran reconocimiento a su carrera y agradece al resto de abogados “rivales”, el que hayan puesto en valor su trabajo, aunque asegura que “no le cambia el día”.
Reconoce que este tipo de premios, fomenta el seguir estando en el top, en el foco mediático de la abogacía; pero no sabría decir si influirá para bien en el futuro de su carrera profesional; si bien, cree que es algo que el mercado percibe, ya no sólo en relación al mercado de sus compañeros de profesión, sino también al de los clientes.
Concretamente este año, Morad ha asesorado operaciones de energía muy relevantes, bastantes complejas y que ha movido muchísima cantidad de dinero.
Pese a que se siente muy melillense, por el momento, indica no pretender volver a la Ciudad. Aclara, que por las características del trabajo que realiza, vivir en Melilla sería muy difícil, por no decir imposible; porque los asuntos que puedan darse en Melilla no se enmarcan dentro del perfil con el que trabaja su despacho; que va enfocado principalmente a las transacciones corporativas de grandes multinacionales, que la Ciudad, “por desgracia” no tiene. “No hay fusiones, no hay compras de proyectos energéticos o de plantas fotovoltaicas, ni asesoramiento a productoras cinematográficas, ni nada de eso”, lamenta.
Por otro lado, tras preguntar a Maanan su valoración sobre la actual situación jurídica en España, su respuesta ha sido positiva.
Como abogado, considera que, aunque no se dedique a los litigios de arbitrajes más comunes, por su íntegra participación en los litigios comerciales complejos; cree que pese a que es un poco lenta, es buena.