“Esto quedará en nada”. Ése es el convencimiento del Gobierno local respecto a la Operación Ópera, investigación que está llevando a cabo la Guardia Civil desde hace varios años bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 4 en torno a presuntas irregularidades en la contratación pública de la Ciudad Autónoma, que ha provocado varios registros en dependencias municipales y sigue bajo secreto de sumario. A preguntas de los periodistas, el vicepresidente primero de Melilla, Miguel Marín, expresó la satisfacción del Ejecutivo melillense por la decisión de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Málaga con sede en Melilla de levantar las medidas cautelares que tenían dos altos cargos de la Ciudad Autónoma. Concretamente el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, y su director general de Gestión Económica, José Pastor, que desde su detención el 18 de octubre de 2013, y posterior puesta en libertad, tenían como medidas cautelares la retirada de pasaporte y la obligación de comparecer ante el juzgado una vez al mes.
Marín indicó que a juicio del Ejecutivo melillense, dichas medidas eran “desproporcionadas y desmesuradas”, de ahí que ahora se congratule por la decisión de la Audiencia de revocar los autos por los que les fueron impuestas a Calabuig y Pastor hace ocho meses y medio. Hay que recordar que hace varios meses también consiguió el levantamiento de las medidas cautelares el exconsejero de Medio Ambiente Ramón Gavilán.
El número dos de la Ciudad Autónoma reiteró la confianza del Gobierno melillense en la inocencia de los altos cargos y funcionarios que están imputados en la Operación Ópera, así como en la Justicia, y también expresó su respeto por las resoluciones judiciales.
“Siempre hemos dicho que lo veíamos como un asunto meramente administrativo y lo seguimos viendo como tal”, ha continuó Marín, que mostró su esperanza de que se esclarezcan los hechos.
