El individuo afirmó que no tocó a su expareja, que todo forma parte de un plan de su hijastra. “No quiere que esté con su madre”, defendió. La mujer, sin embargo, reconoció que él la había agarrado del cuello y del brazo. El fiscal pide para el hombre un año de cárcel. El acusado admitió que el día de los hechos estaba bebido, pero aclaró que era consciente de lo que hacía. Según defendió, en ningún momento puso la mano encima a su expareja. Según su versión, la hija de la exmujer es la artífice de la denuncia que pesa sobre él, ya que tienen malas relaciones. “No quiere que esté con su madre”, argumentó.
No obstante, la denunciante sostuvo que el hombre intentó estrangularla cuando ella estaba tumbada en la cama. “Me preguntó dónde estaba el tabaco. Yo no lo sabía. Entonces me agarró del cuello y del brazo”, afirmó la mujer.
Su hija, además, declaró que escuchó a su madre gritar y al entrar en la habitación se encontró al hombre “intentando ahorcarla”.
El fiscal reclamó para el acusado por un delito de violencia de género una pena de un año de prisión. Falta conocer la sentencia del juez.
