Los melillenses que no tienen depósito o aljibe en sus casas, y aquellos que viven en los barrios más altos llevan unos días sufriendo restricciones en el suministro de agua por las tardes. Esto se debe, tal y como explicó a MELILLA HOY el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, a que el excesivo consumo de agua que se está produciendo en Melilla hace que sea más el agua que se gasta que la que se consume, una situación que ha obligado a rebajar la presión del suministro para intentar recuperar el nivel de los depósitos.
Quevedo señaló que Melilla, en estos momentos, tiene el consumo de agua más elevado de toda España: 400 litros por habitante y día, cuando “lo normal” es que sean alrededor de 200, es decir, la mitad.
Medio Ambiente está buscando posibles enganches ilegales a la red de suministro que explique este mayor gasto, aunque Quevedo también apuntó al aumento de la población que se ha producido en Melilla en los últimos años.
Por eso, Quevedo ayer se reunió a primera hora de la tarde con la secretaria de Estado de Medio Ambiente, María García Rodríguez, a quien pidió la ampliación de la desaladora con la instalación del cuarto módulo. Mientras no se normalice la situación, la Ciudad Autónoma seguirá bajando la presión del agua por las tardes.
