El Movistar Estudiantes venció este domingo por 80-72 al Leyma Coruña en la final de la Copa Princesa de Asturias, con aparición estelar del escolta letón Toms Leimanis en el desenlace, que ayudó a los madrileños a conquistar el segundo título de su historia en esta competición organizada por la Federación Española de Baloncesto (FEB).En un WiZink Center sin lleno pero con gran aforo, no hubo tregua en el primer cuarto. Distancias cortas y bien controladas, con el base Alec Wintering destacando en el tiro exterior de los colegiales, apoyados por dentro en su pívot Kevin Larsen. Mientras tanto, a cada arreón local respondían Alejandro Galán en la bombilla e Ingus Jakovics desde fuera.El 21-21 que agotó el minuto 10 demostraba una igualdad que siguió al inicio del segundo acto, donde la anotación coral del Coruña contrastó con un quinteto más fijo en el Estudiantes. Su entrenador, Pedro Rivero, confiaba en sus habituales armas, las mismas que sin el sancionado Michael Carrera agarraron hace pocas semanas el liderato de la LEB Oro. Una de esas armas es Alex Murphy, que puso a los locales 37-30 arriba con un triple a 3:47 del intermedio. Sin embargo, contestaron pronto los gallegos por obra de Goran Huskic, hasta situarse 39-38 a minuto y medio de ese descanso. La réplica de Guillem Ferrando, también desde más allá del arco, estableció el 42-38 después de dos intensos periodos.
En la reanudación, Huskic continuó dominando en el poste bajo y eso animó al Coruña, que volteó el marcador (44-47) a 5:35 de acabar el tercer periodo. Sobre la bocina encestó Wintering a tablero un triple para alivio local, empezando el cuarto periodo con 53-54. Se envalentonó entonces la afición estudiantil, guiada por La Demencia, y una canasta de Johnny Dee subió el 55-54 el luminoso del pabellón. El técnico visitante, Diego Epifanio, se vio obligado a pedir tiempo muerto para cortar la racha de su rival, tras un triple de Toms Leimanis 58-56 a 7:48 de la conclusión.Con un robo en media cancha y mate en carrera, Yannick Nzosa puso el +11 (69-58) y los pupilos Epifanio se vieron abocados a la gesta, en un desenlace repleto de tensión. Se notó con un enganchón entre Burjanadze y Wintering con cuatro minutos por delante, pero que no pasó a mayores y que además truncó el ritmo de los estudiantiles. A 2:38 de zanjar el encuentro, Rivero pidió tiempo muerto tras ver cómo el Coruña se había acercado a 71-64. Y al rescate salió Leimanis otra vez, acertando desde los 6,75 metros para sentenciar un triunfo con valor de título y que sirvió como cierta venganza, tras el altercado de hace un mes en el Magariños.
