El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, tocó ayer madera para que se mantenga la situación que vive actualmente el CETI, donde residen algo más de 700 inmigrantes. Pese a ser una de las cifras más bajas de la legislatura, dijo que seguirán intentando reducir esa ocupación y adecuarlo al nuevo perfil de los que ahora habitan allí, que son sobre todo familias con hijos.