El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, planteó ayer la posibilidad de reforzar ligeramente la vigilancia costera por parte de la Guardia Civil después de que se haya descubierto un nuevo método de entrada de inmigrantes irregulares a bordo de lanchas motoras que llegan de forma veloz desde Marruecos para desembarcar en la orilla melillense.
El Barkani se refirió a preguntas de los periodistas a la Operación Jabal, en la que han sido detenidos ocho supuestos miembros de una red de tráfico de seres humanos a la que se atribuye la introducción en Melilla de 116 inmigrantes en dobles fondos y a bordo de una embarcación de alta velocidad.
La vigilancia de la costa, la valla fronteriza “y todo lugar donde se pueda hacer” forma parte de la rutina de la Guardia Civil, recordó El Barkani, si bien indicó que, “visto lo visto” con las entradas en lancha motora, si es necesario se reforzará “un poco más esa línea”.
El delegado del Gobierno felicitó a la Guardia Civil por el éxito de esta operación, que calificó como “otro zarpazo de la Guardia Civil a las mafias”, de las que afirmó que no sólo están en los países de origen, sino también en todo el itinerario y en los puntos de destino. Por esta razón, una de las líneas importantes de trabajo para mejorar el control de la inmigración clandestina es la lucha contra las mafias, por lo que reiteró su felicitación a la Guardia Civil por lo que supone “poner nombre y apellidos a quienes se lucraban llevando a los inmigrantes y poniéndolos en riesgo vital”.
Recordó que el lunes, la Guardia Civil llevó a cabo otras dos detenciones por tráfico de seres humanos, aunque se trata de una línea de trabajo diferente a la Operación Jabal de la que aún no se puede informar porque está bajo secreto de sumario.
