La plantilla del Melilla Baloncesto regresó ayer al trabajo tras descansar en la mañana del martes, de cara a continuar con su puesta a punto para el choque ante los vallisoletanos. El técnico Alejandro Alcoba diseñó una sesión con una fuerte carga táctica para tratar de pulir pequeños detalles y afrontar con garantías el partido ante el Valladolid
Toda la plantilla, a excepción de Joan Tomàs, estuvo presente en esta sesión, incluido el base Quique Garrido, que arrastra unas pequeñas molestias en el tobillo derecho del encuentro ante el Lleida, aunque no le impedirán jugar ante el Valladolid.
Por su parte, Joan Tomás comenzó a trabajar junto al preparador físico del club, Miguel Martínez Duarte. Su incorporación al grupo podría producirse en los próximos días, incluso a finales de esta semana, aunque desde el cuerpo técnico y los servicios médicos se quiere ser prudente en su vuelta para evitar posibles recaídas de su lesión de fascitis plantar.
Por su parte, los jugadores del MyWigo Valladolid están más tranquilos después de cobrar tras una semanas de atraso por culpa de los continuos embargos y apremios, algo que se ha convertido en algo propio ya del ADN del club morado. Como reconoció Sergi Pino, MVP de la última jornada en la LEB Oro, el plantel está contento y confía en el trabajo que está realizando la directiva para intentar sacar adelante un proyecto de club con demasiado lastre a sus espaldas.
