El levantamiento del secreto de sumario de la Operación Montecristo se ha cobrado su primera víctima: Jadu Dris. El Consejo de Gobierno decidió en su reunión del 28 de marzo cesarla como una de las vocales que representa a la Ciudad Autónoma en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria por “pérdida de confianza” tras aparecer en el sumario de la investigación de la Operación Montecristo, que dirige el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla. Según el sumario, Dris ofreció colaboración para revelar o corroborar información al perfil de Lisbeth Salander sobre el Puerto melillense, a la que ella tenía acceso como consejera. La noticia del cese de Jadu Dris no se conoció hasta ayer, una semana después de producirse. El portavoz de la Ciudad Autónoma, Daniel Conesa, fue el encargado de confirmarlo y, sin dar más detalles, explicó que la causa de esta decisión ha sido la “pérdida de confianza”. Por el momento no se ha designado a nadie para que ocupe el lugar que la exdiputada cepemista ha dejado en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria después de casi nueve años, tras ser designada en agosto de 2007 por el Consejo de Gobierno como una de las 13 vocales de la Ciudad Autónoma en esta institución.
Hay que recordar que la Operación Montecristo investiga a un “grupo criminal” que supuestamente estaba detrás del perfil pseudónimo de Lisbeth Salander en las redes sociales, a través del cual revelaba detalles de investigaciones relativas al Gobierno melillense pese a estar bajo secreto de sumario, con el objetivo de desestabilizarlo e influir en las elecciones autonómicas de 2015.
Los dos policías locales
Conesa insistió ayer en la gravedad de la Operación Montecristo, en cuya investigación aparecen implicados dos policías locales que, “utilizando la terminología del sumario, se dedicaban a concertar algún tipo de operaciones de caza de políticos del PP”.
Se trata, según Conesa, de una “situación comprometida o extraña” sobre la que la Ciudad Autónoma adoptará “las medidas que administrativamente procedan” cuando tenga constancia oficial de una posible actuación irregular de estos dos miembros de la Policía Local. Sí puntualizó, no obstante, que probablemente estos dos agentes no estuvieran dentro de la organización y su implicación fuera “un aspecto colateral”.
El portavoz recordó que fueron detenidas siete personas por su presunta pertenencia al “grupo criminal” que estaba detrás del perfil falso, y también aparecen en el sumario funcionarios de Justicia y un guardia civil de la unidad orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Melilla como presunto “filtrador de informaciones policiales y judiciales” que estaban bajo secreto sumarial, sobre actuaciones que se habían producido o se iban a producir. Estas filtraciones, según el sumario, también procedían de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, con sede en Madrid.
“Es muy grave lo que ha pasado, ha habido una conspiración con distintos ámbitos, apoyados por un grupo mediático que prestó mucha atención a esas filtraciones y colaboró mediáticamente en su difusión”, insistió Conesa en alusión al Grupo Gaselec, cuyo principal responsable es Gustavo Cabanillas. El portavoz de la Ciudad Autónoma se mostró convencido de que los responsables de estas filtraciones “tendrán que asumir sus responsabilidades”.
