El Comité de Huelga Médico de la Ciudad ha lamentado durante la concentración de este miércoles ante las puertas del Hospital Comarcal, el silencio que continúa manteniendo el INGESA ante sus “justas” reivindicaciones, después de los cinco meses transcurridos desde que comenzara la huelga, el pasado día 9 de marzo.
En declaraciones ofrecidas por una de las portavoces del Comité, Elisabet García Cortacero, ha señalado que, a pesar de que agosto sea un mes malo, se sienten “abandonados”, y recuerda que “ya son muchos meses” los que llevan aguantando esta situación, que cada día les hace perder un poco más las esperanzas.
Por otro lado, la facultativa ha explicado que muchos compañeros se sienten desanimados, sobre todo, después de que el Sindicato Médico de Melilla no haya querido apoyar la denuncia del Sindicato Médico de Ceuta contra Miñones, ministro de Sanidad.
“El Sindicato Médico de Melilla no nos da mucha confianza, porque parece ser que no están de acuerdo en todas las cosas en las que sí estamos de acuerdo los médicos en huelga. A muchos nos ha sentado muy mal que el presidente del sindicato no haya querido asumir una decisión que tomamos conjuntamente porque no quería que estuviera su nombre, pero claro, si eres presidente de un sindicato médico, y representas a todo un colectivo, tienes que acatar eso y las consecuencias son, a veces, firmar cosas con las que al final tu no estás de acuerdo al 100%, que es lo que ha hecho que nos desanimemos aun más de lo que ya estábamos. Tampoco sabemos qué va a pasar con el gobierno central y estamos un poco a la espera, lo que mina cada día un poco más nuestra moral”, ha subrayado.
En relación a las concentraciones que el Comité de Huelga de Médicos de Melilla quería llevar a Madrid, García Cortacero ha señalado que, a pesar de que estuvieran muy volcados con llevarlo a cabo, el verano y las circunstancias de esta ciudad para cuadrar las combinaciones de los vuelos, han dificultado este propósito. Espera que a partir de septiembre, con la vuelta de las vacaciones y con una nueva Asamblea, tras hacer las recapitulaciones de todo lo acontecido, se plantee una nueva hoja de ruta que seguramente contemple alguna concentración ciudadana más.
Ahora mismo, el hospital se encuentra prácticamente en servicios mínimos. Muchos servicios son atendidos por la mitad de facultativos y otros, incluso, por menos; teniendo en cuenta que agosto es un mes crítico, que conlleva que la huelga no se pueda secundar como en meses anteriores, porque de hacerlo no se cubrirían ni los servicios mínimos.
Como dato, la lista de espera quirúrgica ya sobrepasa los 1.000 pacientes afectados, cifra que irá creciendo si nadie repara esta situación.
