El comisario José Manuel Gámez Castellanos es el nuevo jefe regional de Operaciones del Cuerpo Nacional de Policía en Melilla, en sustitución de Javier Nogueroles, que se marchó a finales del año pasado destinado a Ávila. Gámez Castellanos se acaba de incorporar a la Jefatura Superior de Policía de Melilla como su segundo jefe. Imbroda y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.
El comisario explicó a los periodistas que tiene cierta vinculación con la ciudad porque nació en ella en 1959, aunque se trasladó junto a su familia cuando él apenas tenía tres o cuatro años. Después ha regresado de forma esporádica, aunque ahora se quedará un tiempo como consecuencia de su nuevo destino en la Policía, cuerpo en el que presta servicio desde 1980. Su regreso a Melilla como comisario es para él “un reto, una oportunidad y una tremenda responsabilidad”, pero “en todo caso una alegría”.
Gámez Castellanos confió en poder tener “cierta estabilidad” en Melilla, aunque no sabe por cuánto tiempo porque la permanencia en este tipo de puestos depende de “decisiones de otro nivel”. Explicó que Melilla “es distinta y tiene sus singularidades”, con problemas específicos a los que se da respuesta por parte de la Policía con “un tratamiento adecuado, lógico, tranquilo y sin mayores problemas”. No obstante, se trata de una ciudad “diferente, acogedora y con un nivel de seguridad bastante aceptable y bajo para los estándares que se están barajando”.
El comisario se presentó ayer oficialmente ante las máximas autoridades de la ciudad, el presidente Juan José Imbroda y el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani.
