Con un almuerzo extraordinario el Comedor San Francisco, dependiente de Bienestar Social, festejó ayer el día de San Francisco de Asís, su patrón. Los protagonistas fueron los setenta mayores con escasos recursos que cada día acuden a estas instalaciones no sólo a almorzar, sino también a participar en distintas actividades que les ayudan a mantenerse activas. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, manifestó que las personas mayores son el patrimonio de la sociedad y por tanto, un cúmulo de experiencias del que aprender. El Comedor San Francisco, tras la ampliación de las instalaciones realizadas en la cocina hace un par de años, elabora 1.200 menús diarios para familias melillenses con escasos ingresos económicos. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, acompañó ayer a los usuarios del Comedor Social de San Francisco en el almuerzo especial organizado con motivo del patrón del recinto. El acto, amén de festejar una fecha tan importante, también sirvió para recordar “a todos aquellos beneficiarios que por alguna u otra circunstancia ya no se encuentran entre nosotros, pues todos, por insignificante que para ellos creyesen que era su aportación, siempre han dejado huella a la hora de enriquecer tanto la armonía como el bienestar de todos los beneficiarios del centro”, aseguró.
Comedor
El Comedor, que nació en 1976 y en 1998 pasó a la Ciudad Autónoma, ha ido aumentando el número de beneficiarios en los últimos años, hasta alcanzar la cifra de 1.200 menús diarios: 70 para personas mayores con escasos recursos que acuden a diario a almorzar, 100 para los beneficiarios del programa de ayuda a domicilio y mil para las familias sin recursos. Asimismo se proporciona comida a los usuarios del albergue San Vicente de Paúl, al piso de estancias temporales y a los de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer.
En las instalaciones del complejo San Francisco también se desarrollan actividades y cursos encaminados a las personas mayores que acuden a diario, tales como talleres de manualidades, o de alfabetización, gimnasia, visitas organizadas, “pero sobre todo lo que se da en todos ellos, es cariño y comprensión, de lo cual algunos de ellos, por su situación personal, necesitan más”.
Algunos de estos talleres se han encaminado a la participación del centro en algunos de los concursos que organiza la Ciudad, como el de Cruces de Mayo o Belenes, aunque la verdadera la finalidad es que las personas mayores “se sientan animadas y que puedan ver que son capaces todavía de realizar algunas de estas actividades que llevan tan dentro y que es tan difícil en algunos momentos de poder demostrarles que aún están ahí y que tienen mucho que enseñarnos a los jóvenes”.
Asimismo el Centro también participa en otra serie de actividades como las prácticas de los alumnos de Taller de Empleo como el de “Servicios a personas con dependencias asistenciales” y con el desarrollo de un programa para niños englobado en el Plan de Desarrollo Gitano. Reseñan los responsables del centro, como logro importante, que se ha conseguido, tanto por el costeo que esto le supone a la Ciudad como por la acogida entre los usuarios, la implantación del servicio de autobús con el que los beneficiaros de la tercera edad son trasladados después de terminar sus actividades diarias a sus lugares de procedencia a todo lo largo de la ciudad. “Pero todo esto siempre es mejorable, por lo que seguimos trabajando para que estos logros no se queden aquí y se sigan sumando otros muchos para beneficio de todas aquellas personas que disfrutan y utilizan el centro”.
Los mayores, un valor a conservar
Indicó el consejero de Bienestar Social que el comedor San Francisco, a través de su programación de actividades, fomenta el envejecimiento activo. “Como dije en el Día Internacional de las Personas Mayores, nuestros mayores son el patrimonio de la experiencia y mi intención, lo lograremos a corto y medio plazo, es que se valore ese patrimonio, porque los mayores tienen mucho que enseñar y decir”, indicó Daniel Ventura. Desde su punto de vista, la sociedad actual “no trata a los mayores de la forma tan adecuada como se debiera, infantilizando el trato o usando modos y palabras que no son las más adecuadas, porque no deben perder la dignidad nunca”. “Los mayores tienen mucho que enseñar”, afirmó.
Reiteró el responsable de Servicios Sociales que las personas mayores “no deben salir nunca de la sociedad, porque forman parte de ella, tienen que contribuir como lo han hecho y pueden seguir haciéndolo aportando muchas cosas”. En este sentido, manifestó que las personas mayores deben participar “en muchas de las áreas en las que nos desenvolvemos los demás, porque pueden hacer vida asociativa, participar en las actividades del centro, hacer gimnasia e incluso entrar en la política, porque ser mayor no significa estar enfermo, sino tener experiencia y unos conocimientos y sabiduría” para el resto. Además de señalar que los mayores pueden seguir aprendiendo, apostilló que la jubilación no es sino una nueva etapa de la vida en personas que pueden seguir aportando muy mucho a esta sociedad.
