Los melillenses desaprovechan una buena oportunidad para escalar posiciones en la tabla
Los azulones, que contaron con las bajas de De Thaey y Mendiola, no pudieron ganar a un necesitado conjunto balear que acabó imponiéndose tras una prórroga
Dura derrota del Melilla Sport Capital Baloncesto ante el Palmer Alma Mediterránea Palma por 82-89, en un duelo en el que los melillenses no supieron administrar una renta de siete puntos en el tramo final del choque.
El Melilla Sport Capital Baloncesto no empezaba bien su duelo ante el conjunto balear. Con un quinteto novedoso con la salida de inicio del tándem formado por Maiza y Chapela, los azulones se mostraban desatinados de cara al aro. A ello se sumaban, además, numerosas pérdidas de balón que hacían que el equipo local no estuviera cómodo en ningún momento.
Tampoco estaba mucho mejor su rival, aunque gracias a un inspirado Van Beck, autor de ocho puntos en este periodo, permitía a los suyos adjudicarse el parcial al final de los primeros diez minutos (16-18). Los mallorquines lograban una pequeña renta de siete puntos (16-23) en el arranque del segundo acto, tras un triple de Van Beck.
Los de la ciudad autónoma seguían sin arrancar, pero gracias al acierto exterior de Mazaira desde el triple (tres en este cuarto) lograban igualar la contienda (29-29), a 4’39” para el descanso. Cinco puntos consecutivos de Rakocevic colocaban al decano por primera vez por delante en el partido. Poco duró la alegría ya que Van Beck, de nuevo, empataba para los insulares a 37, resultadado con el que se llegaba al intermedio.
En la reanudación, los baleares encontraban vías fáciles de anotación desde la línea de tres, lo que les servía para disponer otra vez de un colchón de siete puntos (40-47) en los primeros minutos de esta segunda mitad. El Melilla Sport Capital Baloncesto volvía a ser el de casi toda la primera parte y le costaba tanto en defensa como en ataque, lo que era aprovechado por el Palma para mantenerse arriba en el luminoso (46-52), a menos de tres minutos. Sin embargo, diez puntos consecutivos de Maiza situaban a los de Arturo Álvarez por delante (59-54).
Había mucho en juego y los errores y los nervios aparecían en ambos conjuntos. El marcador no se movía con los puntos de Van Beck, que recortaba la diferencia a dos (63-61). A 4’35” para la conclusión, los visitantes perdían a su máximo anotador, Van Beck, por cinco faltas. Así pues, a falta de cuatro minutos los melillenses dominaban por siete puntos (72-65), pero ni mucho menos estaba todo decidido. Y es que solo un minuto y medio después, la diferencia era ya solo de dos (74-72), lo que obligaba al técnico local a parar el choque. Peñarroya empataba a menos de un electrónico no se movería y el choque se fue a la prórroga.
Los problemas en el rebote defensivo del Melilla Sport Capital Baloncesto y el acierto visitante desde la línea de personal acabó decantando, en el tiempo extra, la balanza del lado mallorquín, que se llevaría el triunfo por 82-89.
