La construcción de un nuevo colegio en el antiguo cuartel de Gabriel de Morales y de un instituto en el Jardín Valenciano están un poco más cerca. El presidente de Melilla y del PP regional, Juan José Imbroda, reivindicó ayer el esfuerzo que están haciendo en los últimos años la Ciudad Autónoma y el Gobierno central para que estos dos nuevos centros educativos sean una realidad gracias a una inversión de 20 millones de euros. Con estas dos infraestructuras, según Imbroda, se podrá cubrir "un vacío de casi 30 años" en el campo educativo de nuestra ciudad. Imbroda compareció ayer junto al consejero de Educación, Antonio Miranda, y el director provincial del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD), José Manuel Calzado, para hacer un repaso de todas las actuaciones que se están haciendo desde las dos administraciones en esta materia, donde han hecho una apuesta "esencial y muy intensa" por parte de la Ciudad Autónoma y el Gobierno central.
El presidente melillense se centró, fundamentalmente, en la próxima construcción de los dos nuevos centros educativos, considerados clave para afrontar los dos grandes problemas que sufre la Educación en nuestra ciudad. Por un lado, la elevada densidad de alumnos por aula, sobre todo en algunos colegios e institutos de la ciudad. Por otro, el fracaso escolar, donde ya se están dando algunos pasos hacia delante según las últimas estadísticas.
El instituto es, según Imbroda, la "asignatura pendiente" que tiene Melilla desde hace cerca de tres décadas. Costará diez millones de euros y está previsto que la obra salga a concurso de adjudicación en el mes de marzo para que esté en funcionamiento en 2017. Más de 700 estudiantes albergará este centro del Jardín Valenciano, que albergará 24 clases de ESO, 8 de Bachillerato y tres talleres de FP, además de un salón de actos, un polideportivo cubierto y dos pistas deportivas descubiertas. Los Presupuestos del Estado de 2015 ya contemplan una partida de 4,5 millones de euros.
Respecto al colegio, que estará ubicado en el antiguo cuartel de Automovilismo, Imbroda explicó la tardanza en poner en marcha este proyecto porque era necesario que el Ministerio de Defensa cediera el suelo a la Ciudad Autónoma para que ésta lo entregara al Ministerio de Educación. Una vez cedido, ahora mismo se está trabajando en el proyecto básico y en junio se llevará a cabo el concurso de dirección de obra. Se prevé que en octubre pueda licitarse la construcción de este centro, que contará con 12 clases de Infantil y 24 de Primaria.
Una de las peculiaridades de este proyecto es que se va a dar prioridad en la construcción a la segunda etapa de Infantil para que pueda estar lista en septiembre de 2016, según explicó Imbroda, que ayer "confesó" que la preocupación del Ministerio por las elevadas ratios le habían llevado a proponer la instalación de un colegio prefabricado en nuestra ciudad. El mandatario local reveló que el Gobierno local se negó a esta posibilidad, que considera "tercermundista", para que Melilla pudiera tener "un colegio estable" en lugar de una solución provisional.
Esa espera "ha dado su fruto", dijo ayer Imbroda antes de apuntar que ya se han reservado fondos para esta obra procedentes de los Feder.
Otras actuaciones
Todo ello se une a otras actuaciones que se están llevando a cabo, como las ludotecas para 1.200 niños o las seis aulas de Infantil en la Casa de la Juventud, así como el esfuerzo en enseñanza universitaria, donde se han incrementado los alumnos gracias a las nuevas titulaciones. También destacó Imbroda el refuerzo de FP, que ha pasado de 1.300 a 1.800 plazas en este curso académico, y el futuro centro multidisciplinar del antiguo Mercado Central, que albergará a partir del próximo curso 2015-2016 la Escuela de Idiomas, la Escuela de Adultos y el Conservatorio.
Según Imbroda, estas actuaciones dan buena cuenta de que "la apuesta por la educación es esencial y muy intensa" por parte de la Ciudad Autónoma y el Gobierno central. "No nos tiene que decir nadie nada. Llevamos tiempo trabajando en que la inteligencia hay que fomentarla porque ahí está el futuro de los pueblos", insistió. De hecho, dijo que su Ejecutivo no se ha dormido en este asunto "al revés, sabíamos dónde nos apretaba el zapato", razón por la que también ha hecho un importante esfuerzo en la concesión de becas.
Esto ha posibilitado que Melilla haya mejorado en cuanto al fracaso escolar, un déficit ligado al abandono. Entre 2010 y 2014, España ha pasado a tener de 28,4 a 23,6 puntos de abandono, lo que supone un descenso de 4,8 puntos. Melilla ha pasado de 40,7 a 33,3 puntos, es decir, 7,4 puntos menos. La reducción ha sido, por lo tanto, de casi tres puntos más que la media nacional, aunque aún se encuentra diez puntos arriba.
Por todo ello, dijo que "nunca se ha hecho tanto" en materia educativa, donde se está trabajando en una línea ascendente. "Estamos en el buen camino", afirmó.
