El secretario de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Melilla (Icame), Leopoldo Bueno Fernández, apuntó que desde la institución colegial están trabajando desde hace meses para constituir un turno específico para la asistencia a refugiados que soliciten protección internacional ya que actualmente actúan unos 125 letrados no solo para cuestiones en materia de asilo, sino también, para asesorar a personas a las que estén tramitando una devolución al país de origen, propuesta de expulsión o rechazos en frontera. Además, Bueno asistió este martes a la Subcomisión de Extranjería del Consejo de la Abogacía para compartir con otros colegios los criterios y métodos organizativos usados por el Icame para la asistencia a refugiados. El secretario de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla (Icame), Leopoldo Bueno Fernández, contó en declaraciones a este diario que desde el área de extranjería de la institución colegial se lleva trabajando meses para poder obtener un turno específico de asilo, cuyos trabajos están insertos dentro del turno de extranjería con 126 letrados, cinco de ellos en turno de guardia para asistencia a refugiados.
En este sentido, Bueno recordó que el Icame es el primero en el ranking de instituciones colegiales que mayor asesoría jurídica de protección internacional da a los que solicitan asilo con más de mil expedientes solo durante este año.
Esta propuesta también fue transmitida hace unos años con la visita de la secretaria de Estado de Política Interior, quien también vio positiva dicha propuesta. Sin embargo, los letrados se encuentran ante un problema de falta de presupuestos, ya que los turnos de oficio son remunerados y el Ministerio de Justicia a petición de otras instituciones colegiales ya se ha negado a incrementar el presupuesto. Bueno cree que tal y como se está agravando la crisis siria quizás Justicia prevea incrementar dicha partida,
Aún así, las atribuciones al turno de extranjería no han sido impedimento para que los letrados melillenses hayan asistido durante la madrugada a lo que antiguamente eran subsaharianos y a los refugiados sirios que en este último año se desplazan hasta la frontera.
Y es que si bien actualmente el turno de extranjería cuenta con cinco letrados para llevar a cabo las guardias de 24 horas, antes solo existía un solo letrado, por lo que con la crisis migratoria que sufrió la ciudad durante 2005, además del que se encontraba de guardia, asistían letrados del turno en horario nocturno por el volumen de trabajo sin que pudiera ser remunerado.
Esta crisis llegó hasta tal punto que tuvieron que poner un límite de asistencias por letrado en el día con el fin de "garantizar" las condiciones de asistencia jurídica a los inmigrantes o refugiados, según contó Bueno, ya que un abogado estuviera de guardia o no al día siguiente tenía que continuar con el resto de labores en los juzgados o en el despacho de abogados al que perteneciera.
Además, Bueno recuerda que además de expedientes de asilo los abogados del turno de extranjería también asisten a personas rechazadas en frontera, devoluciones al país de origen o propuestas de expulsión.
Ayuda en el CGAE
El secretario de la Junta de Gobierno del Icame asistió este martes a la Subcomisión de Extranjería del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) para aportar el trabajo que se realiza en Melilla desde hace años, el comité asesor del grupo de crisis que el CGAE ha conformado ante la llegada de refugiados sirios al país.
En este sentido, trabajaron en los criterios para la asistencia a los solicitantes de protección internacional ya que tal y como lamentó Bueno la legislación en esta materia "no es blanca o negra sino que hay lagunas y hay que estudiar su aplicación".
