El origen de la polémica parte de la denuncia que realizaron unos padres contra el centro por la situación de «aislamiento» en la que se encuentra su hija, que sufre la enfermedad ‘huesos de cristal’
«Respeto«. Eso es lo único que pide el profesorado del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Reyes Católicos ante los «injustos insultos e improperios» que varios usuarios han vertido esta semana por las redes sociales contra el equipo directivo del centro, así como han mostrado su apoyo a «todos los compañeros docentes que, cumpliendo la legislación vigente, llevan a cabo su trabajo dignamente».
La polémica tiene su origen cuando unos padres denunciaron la situación de «aislamiento» que padece su hija, que sufre la comúnmente conocida como enfermedad de ‘huesos de cristal’, desde hace más de un mes, quedándose «sola» en el aula y sin contar la ayuda de un cuidador. Una denuncia que ha derivado en comentarios vejatorios e impúdicos contra la dirección del centro en las redes sociales.
«No se puede permitir que no nos tengan respeto. Todo el mundo se permite el lujo de hablar de pedagogía cuando no son maestros ni docentes», ha criticado Virtudes Rosado, profesora del centro, quien ha anunciado que remitirán un documento con firmas a la Delegación del Gobierno y al Ministerio de Educación para que ambos organismos «tomen partido» ante esta situación. Asimismo, asegura que la Inspección de Trabajo «tiene conocimiento de todo lo que está sucediendo».
«Lo de ayer no tuvo nombre»
«Hasta ahora habíamos mantenido silencio porque pensábamos que era la opinión de una familia, pero lo de ayer (por este miércoles) llegó ya al insulto y a la provocación incitando a la violencia de que entraran en el colegio dando galletas. Eso no se puede consentir», denuncia.
Ante la gravedad de los comentarios, Rosado asegura que han interpuesto la correspondiente denuncia en la Comisaria de la Policía Local. «Lo de ayer no tuvo nombre. Es que fueron muchas acusaciones», recalca.
A preguntas de los medios, Rosado ha asegurado que el centro «ha hablado muchas veces» con los padres de la niña y «se les explicó la situación». Y es que, tal y como asegura, el centro no dispone en estos momentos de cuidadores, pero deja claro que «no es un problema ni de los maestros ni del equipo directivo». «Los cuidadores vienen dados o bien por el ayuntamiento o por la Dirección Provincial. Si no hay, ¿qué hacemos?», pregunta al final.
