En estos días hemos podido ver, y satisfacernos, por el comportamiento tan altruista que la gran mayoría de los españolitos de a pinrel, hemos tenido en todo el país, sobre la donación de alimentos, superando la cantidad fijada por los expertos en la "Campaña Solidaria de Alimentos". En Málaga, la lluvia, no frenó el ánimo de los malagueños, que respondieron, como siempre han hecho, en bloque, para la "Gran Recogida". El Padre Ángel, dice que los políticos que niegan que en España hay hambre, se tienen que ir, porque la crisis ha tenido la consecuencia de sacar lo mejor que tenemos, y detrás de esa solidaridad no están los políticos, ni la Iglesia, ni las ONG; y yo digo que está el alma de la buena gente. Así que si ese santo varón dice que esta gente debe irse yo, gustosamente, les indico el camino hacia una gran mierda, por demagogos y embusteros.
El responsable de un supermercado de Madrid, que recibió orden de sacar la basura en el momento de la llegada de los camiones de recogida, comentaba que lo hacía porque la gran cantidad de personas, que se acercaba a por comida, era ya demasiado grande. Por eso un hombre, jubilado, de unos 70 años, no queriendo llamar la atención de los empleados, esperaba que éstos hicieran la vista gorda y le permitieran coger algo, "…… Lo que hay por arriba, sin rebuscar demasiado". Un mecánico con 400 euros de pensión, y con media sonrisa vergonzante, dice que va una vez por semana, para coger frutas y verduras, porque no llega a fin de mes con esos 400 euros, "……Tengo cuidado de que estén empaquetadas, poco dañadas, y que luego se puedan pelar", añade, y asegura que con la cantidad que recoge semanalmente, consigue sobrellevar su situación económica. Escenas como éstas, se repiten en la mayoría de las calles de Madrid, una ciudad que cuenta, según la Red Europea de Lucha contra la Pobreza, con 1´4 millones de personas en riesgo de exclusión, y casi un millón por debajo del umbral de pobreza, mientras que buscar en la basura puede acarrear una multa de 750 euros, -¡tela!-. Sin embargo, la decisión del alcalde de Gerona de sellar los contenedores para evitar estas escenas, evidencia que este vergonzoso fenómeno es común en otros lugares del país, y digo vergonzoso por lo que le toca a algunos políticos, que se les debiera caer la jeta de vergüenza por haber llegado a esta ignominiosa situación en los ciudadanos más humildes.
A veces creo que esta gente que nos gobierna tiene a España igual que el Caudillo: como su "Cortijo", sin empacharse en decir que les avalan once millones de votos, pero claro lo que se callan es que esos once millones que les han votado, han sido engañados, mintiéndoles descaradamente. A eso hay que llamarle simple y llanamente: cobardía y traición, y no apoyo de sus votantes. Ya hay mucha gente que pasa de los 70, que piensa que vamos a volver al antiguo "Auxilio Social" franquista, aquélla organización de "Socorro Humanitario" constituido durante la Guerra Civil española, y posteriormente englobada dentro de la Sección Femenina de la Falange; que pasados lo años cuarenta, pasó a "Auxilio Social", y quedó como una institución más de asistencia social del Régimen, pasando a depender, en 1976, muerto el dictador, del Instituto Nacional de Asistencia Social del Ministerio de la Gobernación, cuyos beneficiarios comenzaron a cobrar, 320 ptas. mensuales, mediante giros postales, que Correos, abonaba en los domicilios.
He observado en Internet una "oración", si se le puede llamar así, que los españoles, tan dados que somos a la jocosidad, y al cachondeo, dice sobre lo que se sufrió en aquéllos años grises de postguerra, de hambre, cárceles y fusilamientos, que la dictadura impuso en todo el territorio nacional. Encabeza la "oración", en una esquela obituaria, con la siguiente leyenda: "Rogad a Dios por el alma de la muy sabrosa Dª Patata Nutritiva, que falleció en España, hace algún tiempo, por sentencia de la Fiscalía de Tasas. Sus desconsolados: Esposo, D. Arroz (ausente); hermanos D. Pan (de riguroso luto); D. Aceite y D. Garbanzo (desaparecidos en el extranjero). Tías; Dª Alubia y Dª Lenteja (religiosas de clausura); Dª Harina (separada de su esposo D. Pan); y Dª Carne (que al enterarse del triste suceso llega de Argentina congelada de dolor). Sobrinos: Dª Azúcar y D. Bacalao (desaparecidos del país). Sobrinos políticos: D. Jabón y D. Tabaco (racionados de dolor). Comunican a sus amistades tan terrible pérdida y les ruegan se sirvan asistir a los funerales que se celebrarán en la Fiscalía de Precios. Por lo que les quedarán muy agradecidos. El Sr. Comisario de Abastos y Transportes se ha dignado conceder 365 días de ayuno en la forma acostumbrada. Se ruega un Padrenuestro por el descanso de su alma: Padre Nuestro que estás en el Pardo, santificado sea tu nombre, si nos das pan blanco y tengamos el aceite que se nos están llevando. Hágase tu voluntad y no la de Abastos. El Pan nuestro de cada día, dánosle de 500gramos, y perdónanos nuestras deudas que cada día van aumentando. Así como nosotros perdonamos a los que nos están robando: el arroz, el azúcar y los garbanzos; y no nos dejes caer en la desesperación, más líbranos de tantísimo ladrón. Amén".
