La directora territorial del Imserso, Isabel Quesada, inauguró ayer el belén del Centro Social de Mayores, una composición completamente artesanal en la que catorce usuarios y la profesora de manualidades, Magdalena Fernández, han dedicado dos meses de trabajo y muchísimo cariño. Isabel Quesada aseguró que desde hace unas semanas "ya es Navidad" en el Centro Social de Mayores, porque "llevan mucho tiempo con los preparativos y hoy se inaugura oficialmente con el Belén" con la actuación de la Pastoral, que ofreció un completo repertorio de villancicos clásicos. La programación navideña incluirá la visita de los usuarios de Aspanies, dos almuerzos especiales, un concurso de dibujos navideños para nietos de los socios y el día 5 de enero, la visita de los Reyes Magos.
Belén artesanal
Por su parte Magdalena Fernández, profesora de manualidades del Centro Social, explicó que en la elaboración del belén han invertido dos meses de trabajo. Han tomado parte 14 usuarios, tanto hombres como mujeres, a los que no ha importado acudir cada tarde para participar en la elaboración de todo el Nacimiento, aunque estuvieran resfriados, o se estuvieran recuperando de un esguince o de una caída con daños en la cadera. El objetivo lo merecía: sacar adelante su belén.
El Nacimiento es completamente artesanal, con materiales a veces aportados por los propios usuarios. La totalidad de las figuras y algunos edificios, se han elaborado en corcho. Se han incorporado algunos detalles originales, como un hombre asando pinchitos o un jamón curándose al raso, palomas volando, palmeras, además de la Sagrada Familia y escenas de la vida cotidiana como un grupo de mujeres tendiendo ropa. "Los usuarios se han implicado al cien por cien", señala la profesora. "Veo que están satisfechos con su trabajo, muy motivados y eso hace que motiven a otros, por lo que el año que viene no dudamos que se sumen muchos más". El deseo de todos es lograr el ansiado primer premio del concurso de la Viceconsejería de Festejos.
La elaboración del Belén ha permitido a los asociados participantes romper con la rutina diaria. "Esto les ha dado alegría, porque hablan entre ellos, se animan y se olvidan de los dolores. Es mejor que cualquier medicina”, afirmó.
