El auto también se refiere al caso del subsahariano conocido como Danny, el camerunés de jersey morado ampliamente difundido en las grabaciones de Prodein. Como ya hizo en el anterior auto, la Audiencia Provincial alude a estos vídeos, “difundidos a través de redes sociales preparados al efecto, eliminando las imágenes que pudieran resultar compremetedoras al fin perseguido, que era precisamente el de mostrar una parcial visión de lo acaecido”.
En grabaciones alternativas, “se ve con claridad que el inmigrante portaba algo en la mano que movía a un lado y otro en inequívoco intento de mantener a raya a los agentes”. Ese objeto podría ser “un garfio” empleado para escalar la alambrada, y según la Audiencia, este “incidente se enmarca en un aumento generalizado en la tensión”.
También que su caída de la escalerilla “se produce por el efecto combinado de su inestable posición en la escalera, en parte por sus propios movimientos, y la acción de los agentes en la ejecución de las órdenes para hacerles descender de la valla”.
Apunta además que el inmigrante “se golpeó en un costado y no con la cabeza”, y además, había en la zona personal sanitario que atendió al resto de heridos que se registraron entre inmigrantes y guardias civiles, de modo que también pudo haber atendido a Danny si se hubiera dado alguna razón.
Por ello, cree que “el argumento de que el desmayo [de Danny] fuese fingido tiene una base lógica”.
También apunta la Audiencia Provincial otra circunstancia, y es que hay vídeos en los que se puede observar cómo otros inmigrantes bajaron de la valla “de manera pacífica” usando las escalerillas. Ello “lleva a pensar que sólo en los supuestos de resistencia a seguir las instrucciones de los agentes tuvieron que actuar éstos empleando la fuerza”.
