El balance del año 2014, en lo que respecta al drama de la violencia de género fue uno de los peores en comparación a otros, en nuestra ciudad. El motivo, que dos mujeres perdieron la vida a manos de sus ex parejas, al tiempo que se registraron más de doscientas denuncias por maltrato, superando en un 14 por ciento al año anterior. De ese total se constata que el 62 por ciento de las víctimas fueron mujeres españolas de origen bereber de entre 21 y 40 años. Así lo desveló ayer la jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer, Mª Teresa Fernández, que manifestó que además de la coordinación institucional para la protección de las víctimas, es necesario que la sociedad "rompa el muro del silencio" que rodea esta lacra. Mª Teresa Fernández no quiso olvidar en este primer balance que realiza como jefa de la Unidad de Coordinación Contra la Violencia sobre la Mujer, a las 765 mujeres asesinadas desde 2003 en nuestro país, incluyendo a las 53 del pasado año, así como a los cuatro menores asesinados y los 41 huérfanos, pero también al 72% de las mujeres que logran salir de la Violencia de Género "demostrándonos que hay un camino" a seguir.
Volviendo a los datos nacionales de 2014, dijo que 53 mujeres fueron asesinadas, 36 de ellas eran españolas y el resto extranjeras, de edades entre los 31 y los 50 años. Sólo el 35% había presentado denuncia. En cuanto a los agresores, 37 eran españoles y 16 extranjeros, de entre 31 y 64 años, y 16 de ellos sí se suicidaron. La mayoría de los feminicidios se dieron en Cataluña (12 casos), Andalucía (10), y Melilla con dos casos.
Melilla
En cuanto a nuestra ciudad, en 2014 se realizaron 202 denuncias por violencia de género frente a las 176 del año anterior. Septiembre fue el mes que más denuncia concitó. Sobre la nacionalidad de las denunciantes, el 56% eran españolas y el 43% marroquíes. Lo mismo ocurre con los maltratadores, que en un 73% eran españoles y el 24% marroquíes.
El total de mujeres con orden de alejamiento y reconocidas en el Sistema de Seguimiento Integral a fecha del 31 de diciembre, era de 105, frente a las 87 de 2013. De ellas, en el 42% de los casos no se apreció situación de riesgo; en el 30% la valoración de riesgo fue baja, en el 14% fue media, en el 6% alta y en el 1% la valoración fue de riesgo extremo. En este 2015 una mujer también ha recibido esta consideración. Destaca, en relación a la edad de las víctimas que la mayor incidencia de maltrato se da en mujeres de entre 21 y 40 años. Lo mismo ocurre en el caso de los agresores, que oscila entre los 21 y los 54 años.
Señaló la jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia de Género, que el perfil mayoritario de víctimas de violencia de género en Melilla es el de "mujer española entre 31 y 40 años, siendo más frecuentes los malos tratos en mujeres españolas de origen bereber (62%)". De la misma forma, el perfil del maltratador es de un hombre español de entre 21 y 50 años, y "aquí no existe tanta diferencia, porque el 53% son españoles de origen bereber".
Puso de manifiesto que las víctimas de violencia son mujeres que "en muchas ocasiones han normalizado su situación de manera que no son conscientes del riesgo real con el que conviven". En este sentido dijo que tanto la Administración, como la ciudadanía, "tienen un papel fundamental para ayudarlas a salir y apoyar su valor cuando denuncian". Tras apostillar que no hay que relacionar denuncia con muerte, porque sólo un 23% de las mujeres fallecidas habían denunciado, indicó que "la mujer que se decide a denunciar debe sentirse acogida y protegida por la sociedad en la que vive, y queremos dignificar su imagen". Lo que queda claro es que "no podemos asumir normalizando estas víctimas sin más, sino que debemos reflexionar y optimizar todas nuestras intervenciones como ciudadanos y administración".
Actuación
Afirmó Mª Teresa Fernández, que la actuación de la Unidad responde a las recomendaciones y espíritu de la Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, que apuesta por la "ruptura del silencio cómplice del maltrato, la mejora de la respuesta institucional proporcionando planes personalizados, la atención a los menores y mujeres vulnerables, la formación y sensibilización de agentes, y la coordinación, trabajo en red y excelencia operativa, y la evaluación, seguimiento y mejora del conocimiento en este ámbito". La estrategia recoge medidas que cumplen una finalidad "sensibilizadora, preventiva, de concienciación y de detección, pero también acciones que buscan dar la mayor respuesta institucional, tanto asistencial, de protección y de apoyo, a las víctimas".
En materia de prevención, sensibilización y concienciación, señaló que se vienen impartiendo distintas charlas en los centros de Secundaria, al objeto de revertir cifras como las que recoge el estudio sobre la Percepción de la violencia de género en la adolescencia y la juventud de este mes de enero, en el que se señala que este sector poblacional "tienen comportamientos discriminatorios e inadmisibles, verdaderas señalas incipientes de violencia de género".
Según un informe del CIS, la población joven "es algo más tolerante que el conjunto de la población, hacia las conductas de control, que es la que se ejerce sobre la chica al controlar sus amistades, móvil, forma de vestir, etc. Por ello, desde la Unidad de Coordinación se considera que "es a través de la Educación en igualdad como podemos ir cambiando estereotipos que conducen a la violencia de género".
Sobre la atención a las víctimas, dijo que la creación de la Unidad de valoración Forense Integral en Melilla ha supuesto todo un avance. A esto sumó que el Protocolo Interinstitucional de actuación en materia de violencia de género de la Ciudad de Melilla, busca la interrelación de todos los agentes implicados en la atención a las víctimas. Asimismo dijo que existe una aplicación informática de violencia de género denominada "Libres" creada para los teléfonos móviles, con información especialmente dirigida a los jóvenes, para que aprendan a detectar las señales de un futuro maltrato, y también sepan a dónde acudir.
No olvidó en esta labor de protección, que existe el teléfono de atención gratuita 016; que se ha incluido un cupo en las listas de los planes de empleo para el grupo de víctimas de malos tratos, y la petición que se ha elevado a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género para que en Melilla puedan utilizarse las pulseras telemáticas contra los maltratadores. Señaló que aunque Delegación ha dado el visto bueno, "ahora se precisa que los jueces las incluyan en sus sentencias". Añadió por último, que se hace un seguimiento personal de cada caso de mujer maltratada y que en estos momentos la policía local protege a 33 mujeres con órdenes de protección, y que existen los pisos de acogida de Cruz Roja y Mujeres en Igualdad.
