Este sábado multitud de melillenses decidieron esperar desde las diez de la noche del viernes, equipados con sillas y ropa de abrigo, durmiendo a la intemperie siempre con un ojo abierto, para conseguir las entradas y vivir el derbi histórico del Real Madrid contra la Unión Deportiva Melilla que se celebrará el próximo día 31 de octubre, a partir de las 19:30 horas. La organización abrió varias taquillas a las diez de la mañana del sábado para el público en general, es decir, para aquellos que no son ni socios ni abonados del Club, creándose largas colas que llegaban hasta la Residencia de Estudiantes y Deportistas.
Fue a partir de las 13:00 horas cuando las colas bajaron su intensidad y el Álvarez Claro volvió a la normalidad. Aunque los operarios trabajan en estos días intentando arreglar el parking del estadio para dejarlo impecable para este partido inolvidable.
Fuentes cercanas a la U.D. Melilla indicaron a este Diario que quedan cerca de 300 entradas para las gradas supletorias, muy pocas para la general y algunas para abonados y socios. Hoy el Club cierra sus puertas hasta el próximo lunes que abrirá sus taquillas desde las 10:00 horas hasta las 21:00 horas.
Muchos de los melillenses que esperaban allí pacientemente, expresaron que preferían la zona general en vez de la tribuna por su coste. Pero todos salían contentos con sus familiares, amigos e hijos al tener las entradas en la mano y asegurarse un sitio para ver jugar al Melilla y también al Real Madrid.
