La Fiscalía pide tres años de cárcel para dos hermanos a los que se acusa de cometer un robo en el interior de un vehículo en la madrugada del 19 de mayo de 2014. Los procesados, sin embargo, negaron los hechos en el juicio. Según defendieron, uno se dirigía a su propio coche cuando fue detenido por la policía, sin llevar encima ningún objeto sustraído; el otro estaba en el interior de un portal esperando a su pareja. No obstante, la policía relató que ambos individuos coincidían con la descripción aportada por un vecino que había presenciado el robo y que eran los únicos que estaban cerca del lugar de los hechos. Uno de los encausados fue detenido en el interior de un portal, en el que hallaron varios de los objetos que el propietario del coche reconoció como suyos. Dos hermanos podrían ser condenados a la pena de tres años de prisión por ser los presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas. Según la acusación, en la madrugada del 19 de mayo de 2014 rompieron el cristal de la ventanilla de un Mitsubishi que permanecía aparcado en la calle General Gotarredona para sustraer varios objetos que había en su interior.
Los procesados negaron los hechos que les llevaron hasta el banquillo de los acusados. Según explicaron, uno de ellos se dirigía a su propio vehículo cuando la policía le paró en la calle. “Soy conocido del barrio. La policía me paró y me dijo que los acompañara. Ya en comisaría me dijeron que estaba detenido”, rememoró el encausado. Asimismo, insistió en que no llevaba nada que no fuera suyo en el momento que fue detenido.
Su hermano dijo que él se encontraba en el interior de un portal esperando a su novia. Según apuntó, sería en torno a las 2.30 horas de la madrugada y escuchó cómo se abría varias veces la puerta del portal. Allí mismo fue detenido por la Policía Nacional.
Una radio y una caña de pescar
El propietario del vehículo dañado afirmó que se enteró de que le habían robado cuando le llamó la policía al día siguiente. Entre otras pertenencias, le sustrajeron la radio del vehículo y una caña de pescar. Apuntó que estos objetos le fueron devueltos al llegar a comisaría.
Los hechos, según la policía
Según relataron varios policías, recibieron una llamada de la sala 091 para avisarles de que dos individuos habían robado en el interior de un coche. Fue un ciudadano quien llamó para denunciar los hechos y la descripción física de los ladrones coincidía con la de los dos acusados, señalaron los agentes.
Como apuntaron, dos unidades policiales localizaron a los encausados.
Los agentes se percataron de que había un portal de viviendas con la puerta abierta y la luz encendida muy cerca de donde se había producido el robo. Al entrar localizaron los objetos sustraídos, entre ellos los mencionados por el perjudicado, tras la puerta del portal.
Subieron los pisos y encontraron a uno de los acusados agazapado en la última planta, según detallaron.
El procesado les dijo que estaba allí esperando a su novia, pero los agentes le encontraron con una bolsa de Movistar que coincidía con lo expuesto por el vecino que avisó del robo.
Nadie en la calle
“Nos avisaron del robo y nos pilló prácticamente al lado”, recordó un policía. “Era la única persona que pudo dejar las cosas allí porque no había nadie en la calle”, aseguró.
Según expuso otro agente, el otro acusado fue localizado a los pocos metros del lugar donde ocurrió el robo. En el cacheo le hallaron una navaja multiusos, según dijo, aunque no llevaba encima ninguno de los objetos sustraídos.
Para el Ministerio Fiscal, la declaración de los agentes fue suficiente para quebrantar la presunción de inocencia de los acusados. La defensa, sin embargo, alegó que los hechos no habían quedado probados, ya que no existían pruebas que acreditasen la implicación de los procesados en el robo.
La juez decidirá.
