Segunda victoria de la temporada para un Melilla serio y efectivo, que con dos golazos, uno de Pepe Romero en la primera mitad y otro de Boateng en el segundo, tuvo suficiente para superar a un Badajoz inoperante que pagó en exceso sus errores de bulto. Los melillenses merecieron el triunfo tras un gran encuentro. En la primera mitad, la U.D. Melilla tiró de oficio, poniendo de manifiesto su empaque en defensa y su efectividad de cara a puerta. No es que los hombres de Manolo Herrero pusieran en constantes apuros a Néstor, portero local, pero las pocas veces que se aproximaron al área consiguieron que la zaga del Badajoz sufriera y se mostrara nerviosa. Los azulinos, pese a jugar a domicilio, se sintieron cómodos durante los primeros cuarenta y cinco minutos en el Nuevo Vivero.
Después de los minutos de tanteo, en el que las ocasiones brillaron por su ausencia, al conjunto melillense se le pusieron las cosas muy de cara cuando Pepe Romero, superado el cuarto de hora, marcó un auténtico golazo tras coger el balón en su campo, zafarse de varios adversarios albinegros (los locales reclamaron falta sobre Alí Diakité en su eslalon) y colocar el esférico en la derecha del marco local. El gol no provocó la reacción de un Badajoz renqueante y al que le costaba mucho darle sentido a la posesión del balón en parte, por el buen hacer de los pupilos de Herrero.
Cerca de la media hora llegaría una nueva aproximación unionista en la que seguramente fue una de las mejores fases visitantes durante el duelo, con constantes llegadas al área extremeña. Odei, tras un córner, no pudo cabecear entre los tres palos. Al Melilla le bastó con muy poco para llegar al descanso con victoria. En una categoría tan complicada como la Segunda B, cualquier error puede pagarse caro. Y a evitarlos es a lo que jugó el cuadro azulino.
El entrenador local, tras el paso por la caseta, decidió hacer dos cambios. Uno de ellos, la entrada de Sergio Martín por el ex azulino Diakité llegó por la lesión del costa marfileño al filo del descanso. También dio entrada a Álex Rubio por Joaqui en busca de aire fresco. Pero las buenas intenciones de los de casa se desvanecieron nada más dar comienzo la segunda mitad. Y es que el Melilla salió con más intensidad, aprovechándose de la despistada zaga extremeña.
Pocos segundos después del comienzo de la segunda parte, Boateng marcó otro auténtico golazo. Una pérdida en el centro del campo del Badajoz la aprovechó el ’10’, que vio a Néstor adelantado y clavó una preciosa volea prácticamente desde el círculo central. Gol psicológico y casi mortal para un rival que pagó muy caros sus errores defensivos. Al buen hacer ante la meta contraria se sumó una gran intervención de Dani Barrio en la mejor ocasión del Badajoz. Álex Rubio puso a prueba los reflejos del cancerbero azulino, perfecto en sus intervenciones.
Superada la hora de juego, la Unión Deportiva de Manolo Herrero pudo hacer el 0-3, pero el disparo de Yacine Qasmi tras el enésimo fallo atrás local (esta vez de Salazar) se marchó rozando el palo. Y a renglón seguido, Juanma Espinosa, sólo ante el meta pacense, pero presionado por un defensor, remató alto. De ahí al final, los azulinos supieron mantener la ventaja en el marcador frente a un rival con más corazón que cabeza que apenas pudo inquietar más la meta de un seguro Dani Barrio.
