La fiscal pidió una pena de diez meses para un hombre, acusado por un delito de violencia de género en el ámbito familiar. Según denunció su mujer, éste le propinó varios puñetazos en la cara el pasado 16 de abril. La hija del matrimonio también declaró, afirmando que vio cómo su padre golpeaba a su madre durante la disputa. No obstante, el denunciado defendió que nunca agredió a su pareja, y que ésta actuaba motivada por los celos. El Ministerio Fiscal solicitó una pena de diez meses de prisión para un hombre, acusado de un delito de violencia de género en el ámbito doméstico. Asimismo, reclamó la prohibición de tenencia de armas para el individuo durante el plazo de tres años, así como la orden de alejamiento hacia su mujer durante tres años.
Según denunció la presunta víctima, su marido le propinó varios puñetazos en la cara a raíz de una discusión que mantuvieron en el interior de la vivienda. Sin embargo, el acusado defendió su inocencia y negó que llegara a agredirla. Asimismo, admitió que sí hubo una discusión, pero que esta se desencadenó a raíz de los celos de ella, y que fue su pareja la que le pegó a él con un palo, provocando su caída.
La versión de la mujer fue totalmente opuesta. Además de reiterar que recibió varios puñetazos en el rostro, alegó que sus dos hijas se encontraban en la habitación de al lado, por lo que pudieron percibir la pelea. Por su parte, defendió que el hombre cayó al suelo cuando ella le empujó para tratar de librarse de él. En esta línea, admitió que cogió el palo del cepillo por si él volvía a intentar agredirle, pero que no llegó a golpearle con él.
Una de las hijas también prestó declaración, admitiendo que vio cómo su padre agredió a su madre. Explicó que estaba en otra habitación, pero acudió a donde estaba la pareja cuando escuchó a su madre pidiendo auxilio asustada.
Los agentes que acudieron a la vivienda también declararon como testigos. Según aseguraron, no pudieron acceder al interior del hogar, pero hablaron con una de las hijas, que fue la que llamó a la policía. “Estaba bastante nerviosa la muchacha”, indicó uno de ellos.
Tras las declaraciones, la fiscal solicitó la sentencia condenatoria, aunque el juez dictaminó que el caso quedaba visto para sentencia.
