La Policía Nacional ha detenido a un melillense de 56 años de edad como presunto autor de la colocación de un artefacto con apariencia de explosivo junto una de las puertas del Teatro Kursaal. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa, el detenido ha alegado “problemas laborales para justificar lo que hizo” el 13 de enero, día en que fue hallado junto al acceso lateral del teatro un objeto sospechoso, que parecía estar formado por tres barras de dinamita con unos cables y un móvil adosado con cinta aislante. La investigación policial ha tardado menos de tres semanas en dar sus frutos. El detenido pasó ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 4, en funciones de guardia. MELILLA HOY ha podido saber que al parecer quedó en libertad tras ser llevado ante el juez, aunque este extremo no ha podido ser confirmado por fuentes oficiales.
La investigación policial, a cargo de la Brigada de Información de la Jefatura Superior de Policía, arrancó poco después de los hechos, que tuvieron lugar el 13 de enero a las 10.30 horas. Ese día, el servicio de seguridad del Teatro Kursaal halló junto el falso artefacto junto a una de las puertas del teatro ubicadas en la calle Pablo Vallescá. Inmediatamente después, los vigilantes dieron aviso a la Policía Nacional, que activó los protocolos de seguridad y emergencias establecidos para estos supuestos.
Esto dio lugar a un amplio despliegue formado por agentes de varias unidades, entre ellas la de Técnicos en Desactivación de Explosivos (TEDAX) de la Jefatura Superior, que se hicieron cargo de la intervención directa sobre el paquete sospechoso. Éste estaba compuesto por un teléfono móvil con varios cartuchos huecos, envueltos cada uno de ellos con cinta de embalar.
Al cabo de unos minutos, realizadas las manipulaciones necesarias, los agentes TEDAX verificaron que, a pesar de su aspecto, el artefacto carecía de peligrosidad alguna y que se trataba de una “falsa alarma”, de modo que la Policía levantó el cordón que restringía el paso a la zona, donde antes se habían revisado las papeleras y contenedores cercanos al teatro.
La Brigada de Información se hizo cargo de inmediato de las investigaciones sobre la autoría de esta falsa alarma de bomba. Según la Policía, han sido muy laboriosas al tener que estudiar todas las posibles rutas de llegada y huida del autor.
Para ello, procedió al visionado de las cámaras de seguridad del Teatro Kursaal para intentar identificar al individuo que pudiera haber dejado abandonada la falsa bomba, hecho que causó un importante sobresalto, máxime en un momento como el actual, en el que España mantiene el nivel 4 de alerta antiterrorista.
Tras analizar distintas líneas de investigación, las pesquisas de la Policía han dado como resultado la identificación y detención el martes por la mañana del presunto autor de los hechos, un melillense de 56 años del que no se han dado a conocer más datos, salvo que alegó problemas laborales para justificar lo que hizo.
