La Policía ha detenido a un individuo que protagonizó el pasado martes por la noche un intento de robo con violencia en el Paseo Marítimo Ginel Cañamaque, a la altura de la playa de San Lorenzo. Ante la resistencia de su víctima, le provocó dos heridas con una navaja en la mano y en el muslo por las que tuvo que recibir asistencia médica. Pero antes, tuvo el coraje de seguir al ladrón, que finalmente fue interceptado a la altura del Burger King. Según informaron a MELILLA HOY fuentes policiales, los hechos ocurrieron en torno a las nueve de la noche el martes cuando un individuo abordó a un joven de 34 años que iba paseando mientras hablaba por su teléfono móvil. Su intención era robarle el aparato y todo lo que llevara encima, por lo que le sacó una navaja y se la puso en el cuello para obligarle a que le entregara todo.
Lo que no esperaba el ladrón es que su víctima se resistiera, por lo que reaccionó provocándole dos heridas con la navaja, concretamente un corte profundo en la mano y un pinchazo en el muslo derecho.
A pesar del contratiempo y de estar herido, el dueño del móvil le siguió a corta distancia e incluso dio aviso a la Policía durante la persecución, en la que no perdió de vista al ladrón. Mientras tanto, fue pidiendo ayuda a los viandantes con los que se iba cruzando para que llamaran a la Policía. Una patrulla pudo interceptar al individuo a la altura del restaurante Burger King, donde la víctima aseguró que le había agredido con arma blanca en un intento de robo al que se resistió.
El ladrón fue trasladado a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, mientras el dueño del móvil recibió asistencia sanitaria de una ambulancia que se trasladó al lugar.
