La Policía Nacional detuvo en la madrugada del sábado a un individuo de 33 años como presunto autor de un delito de robo con violencia y otro de atentado contra un agente de la autoridad, al intentar agredir a la víctima y a un agente empleando una botella de cristal rota.
Los hechos sucedieron a las 01.30 horas del 16 de enero cerca de un autoservicio próximo a la parada de taxis del Barrio del Real, donde minutos antes un marroquí había realizado unas compras. A la salida de la tienda, un individuo que esgrimía una botella de cristal rota le amenazó con cortarle si no le entregaba las bolsas con los productos. Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa, la víctima se negó a entregar sus compras al ladrón. Viendo que este individuo se encontraba muy agresivo, huyó en dirección hacia un estacionamiento próximo, parapetándose detrás de una furgoneta para evitar ser agredido.
Inmediatamente se personó en el lugar una patrulla del Grupo de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional. Un agente se apeó del vehículo y se hizo cargo de la intervención. Protegiendo a la víctima, al situarse el policía entre cliente y agresor, intentó convencer a éste de que se entregase pacíficamente.
En ese momento, el individuo intentó agredir al policía con la botella rota, esquivando el agente los acometimientos. Mientras éste distraía su atención, otros policías del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) y de Policía Local le fueron rodeando poco a poco.
Viéndose sin posible escapatoria, el agresor depuso su actitud, lanzando violentamente la botella rota contra el suelo pero sin causar daño a ninguno de los presentes.
El detenido es un marroquí de 33 años de edad, que fue trasladado a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía. Su comprobación de antecedentes dio como resultado que le constaban nueve reseñas policiales, siendo las tres últimas por un delito de hurto y dos robos con violencia e intimidación.
