Me acabo de sentar en la cafetería, y con la mirada distraída y el pensamiento volátil, pienso, casi sin pensar ¿qué hago?. Tengo que hacer tiempo para ir al médico ¡cómo no!, y ¿mientras tanto qué?… Durante el camino, despistado o entretenido, he controlado los pasos por minuto que doy antes de que aparezca el dolor en el pecho.
Está claro, a cien pasos por minuto, no pasa nada, ahora bien si paso de esa cadencia ¡zas!, aparece el aviso en manera de presión o dolor. Luego la cota de paso se queda en esos cién, ni uno más, si acaso, menos.
Piensas y te dices, ¿todo por un bahído?, síncope o como quieran que lo llamen, pero a partir de ahí, el pistón, como llamo al corazón, hace lo que le da la gana a pesar de la inclusión del marcapasos; por cierto que, yo creí me iba a marcar un paso legionario, y se ha quedado en paso de niño pijo, ni eso, que ya quisiera ser niño, lo de pijo es otra cosa, quizá sea por costumbre el rozar la forma de ser de antes, y cuando digo de antes, ya sabe usted que me refiero a aquel entonces en que hacíamos el glorioso servicio militar, el que nos socializaba y nacionalizaba y nos hacia conocernos entre regiones de España. Y es ahí, en el acuartelamiento naval, donde las partes o componentes de la misma, se unían voluntariamente agrupándose en la abierta división acuartelada, entre amigos o conocidos y donde la lengua materna más agrupaba, por aquello de un entendimiento más cercano entre vascos con vascos, catalanes, o gallegos o levantinos y cómo no, los baleares. Todos los demás, pues más o menos casi revueltos, al rededor de la lengua nacida del Monasterio Benedictino de la Rioja en San Millán de la Cogolla, lengua romance impregnada de navarro y aragonés en el siglo X. Por lo que o anterior era solo cuestión de habla materna, ya que luego dentro del "mundanal ruido" eramos todos del del Quijote y Sancho, y además con satisfacción.
Pero aquello era antes de la España democrática, era otra España. Ahora somos más liberales, sobrepasando aquella desamortización liberal del 1812 y la de Mendizabal, haya por el año 1835. Hoy, los hijos (liberales) de aquellos padres o abuelos, practican el botellón y todo neo-liberal rueda al rededor de don euro. Eso sí, hasta nos venden las viviendas de VPO a fondos buitres y éstos a su vez, suben la renta o acuerdo inicial del contrato, y si no puedes pagar la abusiva alza del alquiler VPO, a la puñetera calle. Y el Alcalde de turno se frota las manos, por haber quitado al Ayuntamiento el cargo administrativo de esas viviendas del VPO del Sindicalismo Vertical o del VPO franquista de precios moderados, he incluso de la transición. Cuando antes, habría que haberlas ofrecido a los alquilados por un precio acorde y social, en base a lo cotizado de alquiler en su día; cuestión que no ha sido convenientemente ordenada. En fin, que ya nada es social, es solo demócrata y neo-liberal, desamortizando todo lo que pillan, la cuestión es inflarse económicamente entendido.
Pero a lo que iba, que siempre me salta la vena que más me duele, la que entre coagulación, arteroesclerosis, y otros patógenos por "chorizos" y grasas saturadas han creado una capa indecente en las arterias, las que obstruidas y contaminadas provocan trombos que corren libres como en democracia. Luego tenemos que pedir hárnica al especialista, sea en medicina o en derecho. Y digo derecho, porque las arritmias locas son causa de la desazón político económico y social en que nos metió el engaño de un voto democrático y neo-liberal, como un canto de… ¿Esperanza? antifranquista. Claro que, así, podrán seguir chupando los Bar_cenas, los mujoles, los eres y no eres, en fin los listos de casta indefinida, que los hay de todo. Y claro está, todo eso en conjunto va al corazón, haciéndolo isquemico perdido; porque si al menos fuera por amor a una mujer, en el caso del hombre, pues sería tolerable, pero que sea por chorizos, moralejas, marbellas, mujoles, itvs, ducados enladrillados y tanto ladrón sinvergüenza, pues como que "joroba".
Decía mi querida abuela Dña. Mercedes, que como te toque una mujer con un agujero en cada mano o un hombre ludópata o borracho, la familia se va. Yo, más moderno, digo que, a hacer puñetas, ya que quiebra por fuerte endeudamiento y desamor. Suponga usted que España es la que tiene el agujero, soltando 240 toneladas de oro por un precio de ganga y encima sin saber para qué y dónde han ido (Solbes vs Zapatero), ¿se lo han jugado? los muy ¡ludópatas!, han perdido nuestro oro, con la cara más tersa del mundo. Pero para colmo de males, es que ¡encima!, les seguimos pagando sus malos haceres. O sea que, el mejor negocio que hay, es ¡la política plural y democrática! Que no arriesga de su peculio ni un céntimo. Mientras están jo…robando al pueblo todo.
Así que menos inauguraciones y vamos a comportarnos totalmente por España. Ciudadanos, o ahora o nunca. Que éste País no sea un sello más de los de Forum Filatélico…
