Apuntan que necesitan por lo menos cuatro enterradores y solo cuentan con uno para inhumar a los fallecidos
El cementerio cristiano de la Purísima Concepción padece desde hace varios meses una escasez de sepultureros que le está pasando factura. Según cuenta al MELILLA HOY el administrador del camposanto, Mariano, necesitan por lo menos cuatro enterradores y solo disponen de uno para enterrar a los fallecidos.
“Ya se lo he pedido a la gente y nada, no me traen personal, y como haya entierros por la mañana les tendré que decir a las familias (de los fallecidos) que no se puede enterrar”, avisa, lamentando que “nunca tengo la plantilla cubierta”. Explica que la contratación de los sepultureros van por las bolsas de empleo por un periodo de nueve meses de duración. Una vez que finalizan su contrato, “se van por escrito 15 días antes”.
“Eso no se puede hacer”
Asegura que se ha puesto en contacto “con todos” para solventar el déficit de sepultureros que padece actualmente el cementerio, pero que por el momento nadie le ha dado una respuesta rápida al problema.
“Me dicen que lo van a hacer rápido pero, ¿rápido cuándo? ¿Cuando ocurra y les diga yo a las familias que no se puede enterrar? ¡Que tengo ahora solo un sepulturero!”, exclama, agregando que los dos sepultureros que tenía están “sin descansar ninguno de los dos”.
“Y eso no se puede hacer. No es así. Ellos tienen que descansar”, asevera, insistiendo en la necesidad de disponer de, “mínimo”, cuatro enterradores y dos más.
“En total seis, para que puedan descansar, coger vacaciones o si alguno se da de baja”, argumenta. “Pues nada. No hacen ni puto caso”, critica airadamente.
“Se va a liar”
Así las cosas, Mariano ha recurrido a CSIF Administración Local para que dicho sindicato pueda ponerse en contacto con la consejera de Presidencia y Administración Pública, Gloria Rojas, y le presione para que intente desencallar la situación.
“Como yo les diga a las familias de que no se puede enterrar se va a liar. Se va a liar”, advierte, recalcando la escasez de personal para inhumar a los fallecidos en el cementerio.
“Y menos mal que hoy (por el jueves) no tengo entierro, pero hay días que a lo mejor puedo llegar a tener tres o cuatro entierros ¿Qué hago? Es que es imposible”, afirma al final con pesar.
