El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Eduardo de Castro, justificó ayer su solicitud al Ministerio de Sanidad para que declare el estado de alarma en la ciudad, ya que afirma que es la única herramienta jurídica posible para que se pueda declarar el confinamiento nocturno, “ese mal llamado toque de queda”. En una rueda de prensa urgente, tras anunciar al borde de la madrugada de ayer en Twitter que había pedido por escrito la declaración del estado de alarma, De Castro explicó que la Ciudad Autónoma carece de capacidad legislativa para poder plantear en la Asamblea el confinamiento nocturno, como están haciendo otros parlamentos regionales.
Por ello, para que Melilla pueda aplicar el confinamiento nocturno, habría que aplicar el artículo 11 a) de la Ley Orgánica 4/1981 que regula el estado de alarma, excepción y sitio, algo que De Castro pidió en una carta al Ministerio de Sanidad antes de que comenzara el Consejo Interterritorial de Salud, aunque no lo anunció hasta pocos minutos antes de la medianoche vía Twitter.
En su escrito, De Castro recordó al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que un informe de la Abogacía del Estado, solicitado él mismo el mes pasado, señalaba que tendría que ser el Gobierno el que tendría que apreciar si la situación de la pandemia en Melilla provocaría el desbordamiento de los servicios sanitarios.
“Estamos a punto del colapso en esta ciudad. Si por mí fuera, el confinamiento nocturno habría empezado anteayer u hoy mismo”, aseguró el presidente melillense para argumentar la urgencia y la necesidad de esta medida, para la que ha sugerido al Ministerio de Sanidad un posible horario de 22.00 a 6.00 horas.
Asimismo, apuntó que esta sería una medida añadida a las que ya ha adoptado hasta ahora la Consejería de Salud Pública, que “ha hecho y está haciendo todo lo posible por revertir la curva” y “frenar este crecimiento desmesura, este ataque, esta segunda ola, que va a más”.
Dejar atrás el pasado
“El pasado, pasado está. Miremos para adelante, es urgente porque el Hospital Comarcal está colapsado, hay muchos contagios, hay gente en la UVI pasándolo muy mal”, agregó De Castro.
El dirigente melillense justificó que hace casi mes y medio no fuera atendida la petición de declaración de estado de alarma por parte del consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, porque entonces Melilla “no estaba en la situación actual” y, además, el Ministerio de Sanidad “consideró que había que esperar”.
De Castro dijo, además, que “otros territorios están peor que Melilla” y en ningún territorio, salvo en Madrid, se ha aplicado por ahora el estado de alarma, aunque algunos lo han solicitado ya, al tiempo que abogó por “llevar un orden en las medidas que se van aplicando entre todos”.
“Las cosas se hacen cuando llega el momento y cuando se considera por parte de las autoridades sanitarias”, incidió De Castro, que instó a dejar tiempo al Ministerio de Sanidad para que responda, dado que fue la carta fue enviada el jueves y lo que pide Melilla “no se hace de un día a otro”.
Por el momento, el Gobierno de Melilla no contempla la posibilidad de plantear una restricción del horario diurno.
Rojas y Mohand se enteraron a la vez que el ministro Illa
La vicepresidenta primera del Gobierno local, Gloria Rojas, se enteró a la par que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, de que el presidente melillense, Eduardo de Castro, había pedido la declaración del estado de alarma. El mismo día en que había sido nombrada coordinadora de las cuestiones COVID. Y lo mismo sucedió con el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand.
De Castro dijo que tanto Rojas como Mohand tenían la carta en su correo desde el mismo momento en el que se la envió al ministro. Asimismo, se negó a revelar la conversación con el ministro antes de enviarle la carta “por confidencialidad”.
