El líder demostró en su visita al campo federativo de La Espiguera que no está en lo más alto de la clasificación por casualidad. Aún así y a pesar de que el resultado final no deja lugar a la duda, el actual campeón del Grupo IX no lo tuvo fácil. El Melistar le plantó cara a todo un filial de Primera División, sobre todo en la primera parte, a pesar de finalizar conventaja de los costasoleños debido a una acción desafortunada en la que la pelota golpeaba a Antonio y se alojaba en su propia portería. Los malagueños se ponían por delante en el electrónico sin haber generado una ocasión de verdadero peligro. Solo dispusieron de una en los primeros 45 minutos, pero Jesús demostró sus tremendas cualidades para evitar el tanto. El segundo tiempo fue otro cantar. El Atlético Malagueño impuso su mayor calidad y fue superior ante un rival que peleó con dignidad hasta el pitido final.
A los melillenses no les queda otra que pasar página y trabajar en la recuperación para afrontar en las mejores condiciones posibles el partido correspondiente a la sexta jornada en la que se medirá en tierras jienenses al Linares Deportivo.
La primera mitad resultó muy entretenida entre dos equipos que salieron a competir cada pelota como si fuera la última, los melillenses en busca de la primera victoria y los malagueños con el objetivo de sumar la quinta consecutiva en otras tantas jornadas de competición liguera.
Felipe Sánchez y Manel Ruano plantearon un partido muy táctico trasladando la batalla a la zona de creación donde no hubo un dominador claro. Aunque la alternancia en la posesión de la pelota impedía que el juego fuera fluido, norteafricanos y andaluces dejaban de vez en cuando trazas de calidad con continuos cambios de orientación y a veces hasta velocidad en el juego.
La ocasión más clara del primer acto llegaba por parte visitante a falta de seis minutos para el asueto. Ian recibía una pelota del área y se plantaba ante Jesús, pero el arquero melillense aguantaba bien la posición en el primer palo y le ganaba el mano mano al central albiazul (ayer de naranja) evitando que los andaluces aumentaran su ventaja; por lo que al descanso se llegaba con victoria mínima para los visitantes.
Al poco de la reanudación Jack Harper llevaba la tranquilidad al banquillo malaguista cuando apenas llevaba siete minutos en el campo. Un balón centrado desde el flanco izquierdo era rechazado por la zaga melillense. La pelota caía a los pies del ariete albiazul y conectaba un impresionante trallazo, que se alojaba como un obús en la meta azulona sin que Jesús pudiera hacer nada por evitarlo. El tanto fue muy celebrado por los andaluces, quienes no las tenían todas consigo hasta ese momento a pesar de que en el segundo tiempo fueron muy superiores a los azulones.
El gol, esta vez sí, dejaba tocado al Melistar. El Atlético Malagueño aprovechaba ese momento para asestar el golpe definitivo a su rival, ya que tan solo dos minutos después Pablo Clavería finalizaba con acierto y de toque preciso una buena acción colectiva de su equipo por la banda izquierda con centro raso al corazón del área.
