La elección de este día se remonta al año 1960 en el que tres hermanas (activistas políticas) fueron asesinadas por la policía secreta en la República Dominicana. Hoy en día, desgraciadamente, aún se dan demasiados casos de violencia sobre las mujeres, en centros tutelados y violencia intrafamiliar (hijos a madres o nietos a abuelas, hombres a sus parejas, mujeres a sus parejas de igual sexo, bullying en centros escolares, menores acogidas obligadas a ejercer la prostitución,) que sin duda hay que poner de manifiesto para remover las conciencias de todos y condenar sin ningún tipo de justificación cualquiera de estas manifestaciones de VIOLENCIA.
El gobierno de la Ciudad ha pretendido redactar un manifiesto en el que pone de relieve ÚNICAMENTE, la violencia ejercida por el hombre sobre la mujer basada en la mal llamada “violencia de género” quedándome sólo en la comisión al efecto, al solicitar que el mismo fuese más inclusivo tal como he expuesto. De esta manera, el texto alternativo que proponía y del que no se aceptó ni una mera idea es el siguiente: “Este 25 de noviembre, con motivo del Día contra la Violencia hacia la Mujer, la Ciudad Autónoma de Melilla reitera su compromiso para acabar con cualquier manifestación de violencia hacia las mujeres y también contra cualquier hombre, niño o anciano.
El artículo 14 de nuestra Constitución consagra el principio de igualdad entre todos los españoles y ofrece la garantía legal para que mujeres y hombres tengan los mismos derechos. Desde esta corporación municipal condenamos cualquier atentado contra este principio constitucional por razón de nacimiento, sexo, edad, raza o ideología. Además, declaramos la necesidad de defender a cualquier víctima de violencia y condenar por igual a los agresores y asesinos, sean hombres o mujeres.
En los últimos años, algunos partidos políticos y asociaciones han instrumentalizado a mujeres y niñas mediante leyes que las colectivizan y victimizan, presentándolas como un grupo oprimido e incapaz de valerse por sí mismo. Estos grupos de poder tratan de dividir la sociedad en grupos excluyentes con intereses contarios, enfrentando a la población para conseguir sus fines partidistas.
En el intento de crear esta guerra de sexos, surgió la Ley de Violencia de Género, que acaba con la presunción de inocencia y discrimina al hombre por el mero hecho de serlo. Una ley que, además, ha resultado ineficaz para disminuir el número de mujeres asesinadas a manos de sus parejas. Así, este 25 de noviembre, este ayuntamiento quiere estar con todas aquellas personas que has sido víctimas de violencia.
Alzamos la voz por las niñas menores, tuteladas en Baleares, que han sido explotadas sexualmente con el silencio cómplice de un gobierno indigno. También la alzamos por todas esas mujeres que han sufrido violencia sexual a manos de manadas bajo el silencio cómplice de algunos partidos y asociaciones. Condenamos igualmente las agresiones a mujeres de la política por haber expresado sus ideas en manifestaciones, universidades o actos políticos y a las que el feminismo radical no ha querido defender.
Por último, reivindicamos nuestro modo de vida, que defiende la igualdad, frente a otras culturas que ponen en riesgo la convivencia y seguridad de las mujeres. Aún quedan lugares en el mundo donde la violencia contra las mujeres forma parte de su cultura, tratándolas como seres inferiores en incluso se las aboca a prácticas tan repugnantes como la ablación genital o los matrimonios forzosos.
En consecuencia, el pleno de la Ciudad Autónoma: Condena todo ataque violento ejercido contra cualquier persona con independencia de su sexo, edad o ideología. Rechaza la colectivización y victimización de las mujeres, así como la criminalización del hombre por el hecho de serlo. Reivindica la cultura occidental, basada en la igualdad, frente a modos de vida que tratan a la mujer como un ser inferior o el mero hecho de serlo”.
