Coalición por Melilla (CPM) anunció ayer su intención de investigar si el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha cometido una ilegalidad dando de baja a más de 800 beneficiarios de los planes de empleo sin que éstos hayan firmado sus contratos ni se les haya inscrito en la Seguridad Social. En rueda de prensa, el portavoz de CPM en la Asamblea, Hassan Mohatar, denunció que el SEPE está “jugando con la antigüedad de la gente inscrita en el desempleo”, puesto que se les dio de baja como parados el mes pasado y aún no han empezado a trabajar en los planes de empleo.
Lo ocurrido, según Mohatar, demuestra que el SEPE “se hace trampas jugando al solitario” para que parezca que baja el paro cuando, en realidad, lo que ocurre es que hay personas a las que se sanciona sacándolas de las listas del paro por no ir a los cursos formativos por no poder compatibilizarlos con la vida familiar, o bien porque “en agosto se mandaron 300 o 400 cartas cambiando la fecha para sellar y “algunos no pudieron ir a la oficina”.
Mohatar insistió en que el descenso de 800 parados en septiembre no se corresponde con los resultados de la Seguridad Social y, además, se pone en riesgo la antigüedad de los desempleados que posteriormente puedan ser rechazados por no cumplir los requisitos.
En este sentido, señaló que la Consejería de Economía, Empleo y Administraciones Públicas está exigiendo a los beneficiarios un mes de experiencia para el puesto seleccionado, algo que no cumplen todos los seleccionados en el plan de empleo. De hecho, afirmó que a algunos se les ha obligado a renunciar, por lo que Mohatar considera que el SEPE les tendrá que respetar la antigüedad.
Sin embargo, CPM tiene constancia de que con otros “se ha hecho la vista gorda” y se les va a permitir participar en el plan de empleo sin tener ese mes de experiencia que se exige como mínimo, por lo que Mohatar anunció que aquellos que hayan sido rechazados tendrán a su disposición el gabinete jurídico de CPM para lo que necesiten.
Retraso en el inicio
El portavoz cepemista criticó que la mala planificación y gestión de la Consejería de Economía, Empleo y Administraciones Públicas ha retrasado el inicio de los planes de empleo, que estaba previsto para el 1 de octubre sin que se haya cumplido. En Ceuta, sin embargo, los planes de empleo empezaron el 1 de septiembre.
También se quejó de que no se haya enfocado este programa laboral a personas con difícil inserción laboral y, en cambio, la Ciudad Autónoma haya “pensado más en buscar a personas para sacar trabajo adelante”, como a su juicio demuestra el hecho de que se vaya a contratar a una treintena de técnicos de Enfermería y otra de maestros de Infantil.
“En estos casos la Ciudad Autónoma se está ahorrando las bolsas de trabajo”, denunció Mohatar, que defiende que las personas con cualificación sean elegidas en esas bolsas porque serían contratados con una mayor estabilidad que con los planes de empleo.
Por ello, aunque admitió que todo el mundo tiene derecho a trabajar, consideró muy insuficiente que apenas el 30% de los planes de empleo vayan dirigidos a personas con baja cualificación profesional.
Por último, criticó que aumentando a 7 meses la contratación de los planes de empleo se han perdido 176 contrataciones respecto a si fuera en 6 meses, un periodo que hubiera dado el mismo derecho a cobrar prestaciones a los beneficiarios una vez terminado el programa.
