Como ya hiciera en el Pleno de la Asamblea el pasado lunes, Coalición por Melilla (CPM) insistió ayer en su propuesta para que familias con bajo poder adquisitivo puedan acoger a menores tutelados por la ciudad Autónoma, a pesar de la negativa que ya le dio al respecto el Gobierno local. Los cepemistas argumentaron para no conformarse con esta respuesta negativa que “cualquier situación es mucho mejor que tener un centro de acogida con 500 menores o un piso tutelado con 15”. En rueda de prensa, el portavoz de CPM, Hassan Mohatar, volvió así a la carga sobre la medida que planteó durante el debate que mantuvo con el Gobierno en la Asamblea para aprobar el reglamento regulador sobre acogimiento familiar y adopciones de menores en Melilla, sobre el que la formación cepemista pidió sin éxito que se quedara sobre la mesa.
Mohatar lamentó la falta de “cariz y talante político” del consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, por negarse a que dicho reglamento se quedara sobre la mesa, aun cuando el presidente melillense, Juan José Imbroda, expresó públicamente que no tenía inconveniente en atender la petición de CPM, a la que también se sumó el PSOE.
“Es la primera vez que un consejero desautoriza al presidente, a su propio jefe. Ahí se demostró primero la inexperiencia del consejero y su falta de cariz político”, criticó el portavoz de CPM, para quien lo ocurrido tiene especial importancia si se tiene en cuenta que se trata de la aprobación de un reglamento y una cuestión en la que “tiene que ser muy sensible” al afectar a menores.
El consejero de Bienestar Social ya explicó el lunes que las familias sin recursos no cumplen los requisitos establecidos por la Ley para acoger a menores debido a que una familia necesita tener poder adquisitivo para hacerse cargo de un menor.
Sin embargo, el argumento no convence a CPM, pues Mohatar respondió recordando que las familias que hacen acogimientos reciben una cuantía a cambio. “Aquí nada se da a cambio de nada. Lo que queremos es que se abra esa posibilidad a familias con recursos no muy altos, no hablamos de familias que no tengan recursos”, puntualizó Mohatar.
De igual modo, descartó que eso pudiera provocar un mayor interés de las familias sobre el dinero que sobre el menor, pues recordó que durante el plazo máximo de seis meses que durarán los acogimientos, los servicios sociales tendrán que comprobar con visitas periódicas que “al niño no le falte de nada y sea correctamente educado”.
Además, CPM insistió en la necesidad de reformular el artículo 59 del reglamento para dar más información a las familias interesadas en acoger a menores, sobre todo a los que tienen especiales circunstancias, que se encargarán de los denominados acogimientos especializados o profesionalizados.
Reformular el artículo 59
También apuntó Mohatar que el artículo 59 debería informar de los pasos que deben dar las personas interesadas en acoger a menores y sobre otras cuestiones, como el plazo máximo de 6 meses de acogimiento hasta la adopción definitiva.
