Es una “vergüenza” que Melilla tenga una tasa del 43 por ciento de pobreza infantil. Así lo dijo ayer el diputado del Grupo Coalición por Melilla (CPM), Abderrahim Mohamed Hammú, quien, en rueda de prensa, señaló que los 1,2 millones de euros que la Ciudad Autónoma recibirá del Estado para paliar la pobreza infantil es un “tirón de orejas” al Gobierno local y, especialmente, a la consejera de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín, por cuanto se trata de una de las tasas más altas a nivel nacional. El diputado del Grupo Coalición por Melilla (CPM), Abderrahim Mohamed Hammú, afirmó ayer que es una "vergüenza" que la ciudad tenga un 43 por ciento de pobreza infantil. Lo dijo después de que el Estado haya aportado a la Ciudad Autónoma 1,2 millones para paliar esta situación, algo que el cepemista ve como un "tirón de orejas" al Gobierno local y, especialmente, a la consejera de Bienestar Social, Mª Antonia Garbín, por cuanto se trata de una de las tasas más altas a nivel nacional.
"Tener un 43 por ciento de pobreza infantil demuestra que lo han estado haciendo muy mal durante estos años", subrayó el diputado en rueda de prensa, a lo que añadió el desempleo, la capacidad de gasto por familia o los índices de fracaso escolar existentes. Para Mohamed Hammú, el panorama es "muy desalentador, un escenario insostenible y más que preocupante".
Para el cepemista, los fondos que destina el Ejecutivo melillense están dirigidos a paliar situaciones de emergencia y de primera necesidad. Es algo "necesario e imprescindible", si bien "no llega a ser suficiente para incidir en la reducción de los índices tan elevados de pobreza infantil". Y esto evidencia que se trata de una "cuestión estructural, perdurable en el tiempo" y cuyas causas se encuentran en "décadas de marginación y olvidos de capas muy concretas de la sociedad melillense".
"Esta situación es insostenible económicamente, es informal e injusto socialmente para la sociedad melillense que los niños no cuenten con los recursos para cubrir sus necesidades básicas y vivir dignamente", apuntó el diputado del principal partido de la oposición, que pidió un "plan de intervención, un plan de choque" en el que se haga un "análisis profundo" de la realidad de Melilla. Así, CPM exige un "diagnóstico riguroso y certero en el que se defina una estrategia acompañada de una partida presupuestaria acorde con las necesidades detectadas".
Propuestas
En cualquier caso, Mohamed Hammú apostó por poner en marcha "medidas urgentes" con las que combatir la pobreza infantil. Así, propone proteger las inversiones destinadas a la infancia, así como que los niños y sus familias se conviertan en el núcleo de las decisiones políticas. "La pobreza infantil debería convertirse en el centro de la agenda política de Melilla", espetó.
Además, el cepemista planteó "tener sobre la mesa y en la práctica" un plan de inclusión social en el que se reflejen objetivos y resultados que puedan ser medidos y evaluados tanto a corto, medio y largo plazo. “Si no invertimos en infancia, hipotecamos el futuro de Melilla”, concluyó Mohamed Hammú.
