Coalición por Melilla (CPM) advirtió ayer de la necesidad de abordar “con calma” la prohibición de pasar borregos desde Marruecos para la celebración del Aid El Kebir, dado que la falta de infraestructuras podría dar lugar a problemas.
A preguntas de los periodistas, el diputado cepemista Yasin Puertas recordó que en Melilla, a diferencia de lo que ocurre en Ceuta, no hay explotaciones ganaderas, lo que supone “una gran diferencia” a la hora de afrontar la prohibición de pasar borregos debido al brote de fiebre aftosa que se ha dado en Marruecos.
“Esto es mucho más complicado de lo que parece”, respondió Puertas, que dijo que su partido está a la espera de poder reunirse con la Consejería de Presidencia de la Ciudad Autónoma, la Delegación del Gobierno y otros organismos “para buscar soluciones al asunto”, pues la prohibición de pasar borregos tiene “una incidencia suma en Melilla”.
No en vano, recordó que el Aid El Kebir es la fiesta más importante que celebra la mitad de la población melillense. Para que todo el mundo entienda lo que puede suponer esta medida, equiparó la situación que se va a dar dentro de unos meses poniendo como ejemplo lo que pasaría “si se estuviera hablando de un cambio radical en las Navidades”.
El problema, según Puertas, no es que se consuman o no borregos de la península, sino el hecho de que “la infraestructura para que esto sea una realidad no es tan fácil”, habida cuenta que para la celebración de la Pascua Grande musulmana son necesarias 5.000 cabezas de borrego que tradicionalmente han sido trasladadas desde Marruecos.
Esto, insistió el diputado cepemista, requiere de unas infraestructuras y es necesario tratar una serie de cuestiones para que la solución que se pretende no termine convirtiéndose en un problema, al tiempo que abogó por “trabajar con la población” porque “las tradiciones son las tradiciones” y cambiarlas drásticamente produce rechazo.
