El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Daniel Conesa, aclaró ayer que algunas de las casi 700 facturas que la Ciudad Autónoma tiene pendientes de pago desde otros ejercicios económicos se deben a los retrasos de las empresas para presentarlas ante la Administración. Éste es el caso, al menos, de una factura de 2009, cuya empresa la envió a la Ciudad Autónoma “cuatro o cinco años después”. Conesa, en una entrevista a Radio Nacional, quiso responder de este modo a las declaraciones del diputado de CPM Hassan Mohatar, presidente de la Comisión de Control de Licitaciones, que el pasado lunes criticó que entre las numerosas facturas que la Ciudad Autónoma tiene pendientes de abonar por valor de 2,1 millones de euros, hay algunas que datan de 2009.
“Hay dos pagos pendientes de 2009, y una de ellas es porque el proveedor la presentó cuatro o cinco años después”, aclaró Conesa para recordar que en este polémico caso de los retrasos en el pago de las facturas “puede haber errores del proveedor que impida que se tramite en su fecha”. No obstante, también dejó claro que eso no significa que “se deje de pagar”, ya que supondría un enriquecimiento injusto por parte de la Administración después de haber recibido un suministro, servicio u obra.
En estos casos, el consejero dijo que si la Administración reconoce que el gasto es correcto, como ha ocurrido en el caso de estas facturas pendientes de pago, “debe tener mecanismos para pagarlas” porque lo contrario supondría “un perjuicio al proveedor, que no tiene culpa”.
Por último, Conesa dijo que los grupos parlamentarios tendrán a su disposición los informes que las consejerías u organismos autónomos elaboraron para justificar el retraso en el pago.
PGCAM 2016
Por otra parte, el consejero calculó que los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma de 2016 podrían elevar su techo de gasto en unos 2 millones de euros respecto al año anterior. Las consejerías tenían hasta ayer de plazo para presentar sus borradores.
