El 18 de febrero de 2014, un joven ciudadano melillense se disponía a embarcar en un buque con destino Málaga cuando fue sorprendido por la Policía Nacional llevando casi 2 kilogramos de Hachís bajo los pantalones, adheridos a las piernas. El Ministerio Fiscal, tras llegar a un acuerdo con la defensa, pide para el acusado un total de 2 años y 20.000 euros de multa. El joven es reincidente y cometió este delito durante el periodo de suspensión de una condena previa. El 18 de febrero de 2014, un joven se disponía a embarcar en el buque “Fortuny” de Trasmediterránea con destino Málaga cuando los agentes de la Policía Nacional del control se percataron de que, bajo el pantalón, adheridas a las piernas, llevaba 19 “pastillas” de hachís, que sumaban un total 1.909 gramos de droga.
El hachís incautado tenía una riqueza media del 11,5% y su precio de mercado era de 11.873 euros.
El Ministerio Fiscal interesaba para el acusado la imposición de una pena de 3 años de prisión, más una multa de 22.000 euros, aunque el reconocimiento de los hechos por parte del acusado propició un acuerdo de conformidad en aras del cual la Fiscalía rebajó desde sus pretensiones iniciales a una petición de 2 años de prisión más una multa de 20.000 euros por un delito contra la salud pública (tráfico de drogas).
Así mismo, el Ministerio Público se opuso frontalmente a la posibilidad de que se suspendiese la entrada en prisión del acusado, toda vez que es reincidente y, para más inri, cometió este delito durante el periodo de suspensión de una condena previa, también por tráfico de drogas.
