A las cinco de la tarde el sonido la sirena de la embarcación que traía a los Reyes Magos de Oriente sublevó los ánimos del numerosísimo grupo de melillenses, en su mayoría niños, que esperaban la llegada de los regios invitados en el Puerto Deportivo. Los Reyes fueron recibidos por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que les dio las gracias por volver un año más a Melilla y repartir alegría y felicidad entre sus gentes. Le acompañaron el viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz y el consejero de Seguridad Ciudadana, Francisco Javier Calderón. Acto seguido, los invitados se acercaron a los congregados para entregarles caramelos. Los Reyes, custodiados por la Policía abandonar el recinto.