El senador de Compromís, Carles Mulet, registró el 15 de octubre una pregunta escrita al Gobierno después de hacerse público que «El Defensor del Pueblo rebate a Marlaska y concluye que Interior violó la ley durante la tragedia en la valla de Melilla”. Mulet exponía las primeras conclusiones de Gabilondo y preguntaba al Gobierno si «el ministro de Interior y el Gobierno en pleno ya ha demostrado sobradamente nula sensibilidad con la masacre de la valla de Melilla”. Sin embargo, denuncia que el Ejecutivo evita valorar dicho informe.
El senador, que durante su visita a Melilla recorrió la valla en compañía de la vicepresidenta primera de la Asamblea y consejera de Hacienda, la cepemista Dunia Almansouri, ha explicado que este informe de un destacado socialista como el señor Gabilondo, ahora Defensor del Pueblo, evidencia lo que todos hemos podido ver con nuestros ojos, se ponga como se ponga el ministro.
Por ello, ha lanzado varias cuestiones al aire: “¿Va a servir esta vergonzosa situación para que nunca más, el Gobierno practique devoluciones en caliente como ha hecho en Melilla? ¿Va a servir esta vergonzosa situación para dejar de externalizar la violencia ilegal e inmoral hacia los seres humanos en países menos comprometidos con los derechos humanos?”.
Sin embargo, critica que “el Gobierno, en lugar de contestar a lo preguntado se ha despachado con estas frases: En relación con la pregunta formulada, el Gobierno se remite a la comparecencia del ministro del Interior celebrada ante el Pleno del Congreso de los Diputados (Sesión número 201 – Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados número 209, de 21 de septiembre de 2022).”.
Para Mulet » es una burla más, remitirnos a una comparecencia anterior a las primeras conclusiones del Defensor del Pueblo a las que hacemos mención, comparecencia que no se substanció en el Senado. y, por lo tanto, no puede servir de excusa para no cumplir con las obligaciones constitucionales del Gobierno de someterse al control parlamentario también en el Senado. Es grave que no asuman ningún compromiso, que no se disculpen por una actitud negligente y bárbara que nunca más ha de suceder, pero en lugar de asumirlo, no contestan»
