La plantilla azulina volvió el pasado domingo a los entrenamientos, tras el importante triunfo del pasado viernes ante el Palma Air Europa (94-78), lo que unido a otros resultados, como la derrota de Cafés Candelas en La Coruña, devolvieron al Melilla Baloncesto a lo más alto de clasificación, empatado a victorias con otros cinco equipos. La sesión sirvió para que los jugadores volvieran, poco a poco, a la actividad, tras descansar en la jornada del sábado y el domingo por la mañana, para empezar en las mejores condiciones una semana que concluirá con una difícil salida a la pista del San Pablo Inmobiliaria Burgos. El entrenamiento consistió en unos estiramientos, a los que siguió un partido de Colpbol en el que pudieron participar todos los jugadores del primer equipo y algunos miembros del cuerpo técnico, donde las bromas y el buen ambiente fue la tónica habitual. La tarde concluyó con una suave sesión de tiro por parejas.
Ayer lunes, el equipo volvió al trabajo en el gimnasio del pabellón Javier Imbroda, para, posteriormente, desplazarse a la pista de juego y continuar el trabajo físico junto a Miguel Martínez Duarte. Ya por la tarde, la plantilla completó la doble sesión programada por Alejandro Alcoba y su cuerpo técnico con un nuevo entrenamiento en el que se empezó a preparar tácticamente el choque del próximo viernes en Burgos.
El plan de trabajo para el resto de la semana no cambiará mucho del habitual, con una doble sesión para la jornada de hoy y un único entrenamiento para mañana, mientras que el jueves habrá otra sesión, antes de partir por la tarde a tierras castellanoleonesas, donde el viernes, a partir de las 21’00 horas, en El Plantío, defenderá el liderato ante el Burgos.
