La Consejería de Presidencia y Salud Pública inspeccionó un total de 36 establecimientos de restauración durante el mes de julio, en el que sólo se clausuró cautelarmente uno de estos locales. La campaña para controlar que se cumplen con las exigencias higiénico-sanitarias continuará desarrollándose durante todo el mes de agosto, en el que se producirán otra treintena de inspecciones. Las sanciones oscilan entre los 3.000 y los 600.000 euros. La Consejería de Presidencia y Salud Pública emprendió en julio una campaña de inspección de establecimientos de restauración para controlar que los locales de la ciudad reúnen las condiciones higiénico-sanitarias exigidas.
Según informó Paz Velázquez, ya se han inspeccionado un total de 36 establecimientos, de los cuales sólo se ha procedido al cierre cautelar de uno de ellos. “En el momento en el que presente la documentación requerida a la Dirección General de Sanidad se procederá a su apertura”, puntualizó la consejera.
Asimismo, Velázquez adelantó que durante el mes de agosto continuará desarrollándose la campaña con otra treintena de inspecciones, y que finalizarán al terminar el mes. Los locales que no reúnan las condiciones higiénico-sanitarias reglamentarias se enfrentan a medidas cautelares y sanciones que oscilan entre los 3.000 y los 600.000 euros, en función de la gravedad.
La responsable de la Consejería de Presidencia y Salud Pública señaló que esta campaña se enmarca dentro del ‘Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2016-2020’.
