Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Atril ciudadano

Carta a una sociedad que vuelve la mirada

Soy un padre de una persona con discapacidad, provocada posiblemente por un parto dificultoso. El resultado fue una niña preciosa que desde aquel día no deja de sorprendernos y nosotros no dejamos de pasar ni un solo día de dar gracias a Dios o al destino de lo que nos ha regalado. Tener una persona en casa, tan limpia, transparente, moldeable, alegre etc., nos hace vivir la vida con tanta intensidad que los problemas cotidianos, tienen mejor solución, quizás porque se ven desde otro prisma, que en situaciones normales y con las prisas de la actividad cotidiana, es difícil descubrir. Ella es casi siempre feliz y transmite profundamente esa felicidad imposible de conseguir estos días.

Vivir con una persona así, te enseña a no guardar rencor, a buscar soluciones sin angustias, a sentir profundamente todos los momentos como alegres, a minimizar cualquier rencilla o burla que surgiere, a disculpar en lugar de juzgar, en fin no pararía de hablar de cosas positivas, que no transmite permanentemente ella a nosotros.

A nosotros, nos sería imposible vivir sin mi princesa, pero también me gustaría concienciar a la sociedad y que tomen nota sobre todo, las personas responsables del bienestar de estos chicos, que no queremos compasión ni migajas, sino que lo que necesitamos es demostrar a todo el mundo, que son capaces de insertarse en una sociedad normal ( eso sí, quizás más vulnerables a las personas desaprensivas que carecen de escrúpulos, que son afortunadamente las menos), y supuestos valores, lo mismo que cualquier joven, a los que no se le ha etiquetado con la palabra de discapacitados. Por ello les debemos dar la oportunidad de demostrarlo.

Téngase en cuenta, que el concepto de discapacidad, nos puede llevar a un error gravísimo a la hora de analizar la realidad en la que están inmersos estos chicos. Este concepto trae asociado, multitud de sinónimos negativos, que les influyen e interfieren a la hora de evaluar a la persona. Sin embargo desde la especificidad, hablamos de una concepción mucho más realista y porqué no decirlo, mucho más positiva. El objetivo como padres y educadores es entrar en una descripción clara de cada una de estas personas, sabiendo que todos ABSOLUTAMENTE TODOS, podemos ser descritos y etiquetados en función de nuestras capacidades.

El motivo que me impulsa a intentar mover las conciencias, es que en todas las Empresas, existen unas determinadas plazas, que por ley, las deben de cubrir personas con discapacidad. Me consta que hoy, son muy pocas las que lo cumplen.

Quisiera agradecer al centro CECAP de Toledo, al que pertenece nuestra hija, la continua dedicación de su formación e independencia de todos los chicos, y estos se están esforzando por alcanzar un puesto de trabajo digno de la sociedad, con pleno derecho, y que les llevaría al bienestar y normalidad absoluta, a la que aspira todo ciudadano. Además en el centro, disponen de un profesional, en cada puesto, para asesorarles y resolverles cualquier duda. En definitiva nuestros chicos, además de ser buenos trabajadores, nunca crearían ningún tipo de problema a las Empresas, porque como decía al principio, son limpios, transparentes y maravillosos. Creo que los empresarios deberían reflexionar a la hora de contratar. Espero haber captado el interés de una sociedad, que aunque avanza positivamente, aún nos queda mucho por hacer.

GRACIAS

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€