La Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local ya han empezado a establecer puntos de control fijos en diferentes zonas de Melilla para localizar a personas que no hagan uso de la mascarilla obligatoria y proceder a denunciarlas, lo que conlleva una sanción de 100 euros. El consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, dijo que el aumento de denuncias que se está dando se debe a estos puntos de control que ya se están desarrollando.
Además, avanzó que se va a realizar una modificación de los criterios sobre el uso obligatorio de la mascarilla en las playas para aclarar algo que las autoridades sanitarias consideraban “evidente”, y es que la mascarilla hay que llevarla puesta “desde que uno sale de casa hasta que se planta en la sombrilla”. Dado que hay personas que creen que el trayecto hasta la playa les exime de llevar la mascarilla, la Ciudad Autónoma procederá a regularlo.
